EIC, ventana de oportunidad para que las empresas vascas financien su I+D+i en Europa
El Consejo Europeo de Innovación movilizará en 2026 más de 1.000 millones de euros para impulsar tecnologías disruptivas y escalar startups de alto impacto
- Patxi Arostegi (Guía de la Innovación 2025)
- 16-Diciembre-2025
Imagen de archivo de una jornada organizada por la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, y SPRI, en colaboración con el CDTI y el Gobierno vasco, para conocer con detalle el Acelerador EIC y así poder preparar una propuesta con éxito.
El Consejo Europeo de Innovación (EIC) de Horizonte Europa ha presentado su Programa de Trabajo 2026, un paquete de financiación estratégica que refuerza el liderazgo tecnológico de Europa y abre una ventana de oportunidad sin precedentes para las empresas vascas. En un contexto en el que la Comisión Europea sitúa la innovación disruptiva y el liderazgo tecnológico en el centro de la competitividad —tal como recoge la ‘Brújula de Competitividad’— el EIC movilizará en 2026 más de 1.000 millones de euros destinados a impulsar tecnologías disruptivas y escalar startups de alto impacto.
Entre estos fondos destacan los 414 millones del Accelerator Open, 220 millones del Accelerator Challenges, 166 millones del Pathfinder Open, 96 millones de los Pathfinder Challenges, 100 millones del Transition, los 300 millones anuales del nuevo STEP y los 6 millones de los Advanced Innovation Challenges (AIC), según aporta la documentación oficial del programa. Para Euskadi, estas iniciativas suponen también una ventana excepcional para aumentar su presencia en programas de alto impacto, impulsar su ecosistema de innovación disruptiva e internacionalizar sus startups, pymes y universidades, así como centros tecnológicos y centros de investigación.
Entre las grandes novedades destacan los Advanced Innovation Challenges (AIC), un piloto que financia proyectos de alto riesgo tecnológico con potencial transformador y fuerte tracción de mercado, y que permite parar proyectos que no estén llegando a mercado. Está inspirado en el modelo estadounidense de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados (ARPA).
Este esquema combina financiación de cada proyecto por etapas (0,3 millones para validar prototipos en 2026 y hasta 2,5 millones para escalar en 2027) con supervisión directa de gestores de programa y la participación temprana de usuarios finales. Los dos retos seleccionados para 2026 —Physical AI para robótica autónoma y NAMs para sustituir ensayos con animales— representan áreas donde Euskadi cuenta con capacidades industriales y científico-tecnológicas consolidadas, desde la robótica avanzada y la IA aplicada, hasta la biotecnología y los modelos preclínicos. El AIC financiará 10 proyectos por reto en la primera etapa, y solo cinco pasarán a la fase final.
Otra pieza clave del programa es EIC STEP Scale-up, un instrumento de inversión pensado para empresas emergentes de tecnología profunda (scaleups deep tech) que afrontan rondas críticas de entre 50 y 150 millones de euros. STEP aportará tickets de 10 a 30 millones movilizando un presupuesto anual de 300 millones de euros para 2026. Este mecanismo requiere un compromiso previo del 20% de la ronda por parte de un inversor cualificado y busca reducir la dependencia tecnológica europea en sectores estratégicos como IA, biotecnología, materiales avanzados, fotónica o energía. Para empresas vascas en fases de crecimiento internacional, STEP supone una vía inédita de acceso a capital público-privado europeo orientado al escalado industrial y comercial.
Vinculado al programa EIC STEP, Europa creará el Scale Up Europe Fund para escalar las tecnologías profundas y asegurar que se queden en Europa.
El EIC Accelerator también se renueva profundamente: seis cortes anuales frente a los dos anteriores, una nueva plantilla alineada con los criterios de evaluación, y un proceso reforzado que incorpora una evaluación técnica previa y tres rondas de entrevistas al año. El objetivo es garantizar que las tecnologías financiadas —con subvenciones de hasta 2,5 millones e inversiones de hasta 10 millones— están listas para un crecimiento rápido y una entrada sólida en mercados globales.
Por su parte, el EIC Pathfinder, dirigido a universidades, centros tecnológicos y de investigación, así como a consorcios tiene como principal objetivo generar ciencia disruptiva y establecer conceptos tecnológicos radicales. De cara a 2026 ampliará el uso de ‘lump sum’ (modelo de financiación simplificado que reduce la carga administrativa al eliminar la obligación de justificar costes reales), en Pathfinder Open prevé proyectos con un tamaño esperado de cuatro millones de euros frente a los tres anteriores, y contempla la realización de tres nuevos Pathfinder Challenges altamente estratégicos: materiales, salud e IA. Este programa supone asimismo una oportunidad para grupos punteros en inteligencia artificial, biociencias, nuevos materiales, energía y tecnologías cuánticas, áreas en las que Euskadi cuenta con altas capacidades.
Completando la oferta de programas destaca también EIC Transition, orientado a universidades, centros y empresas con resultados previos de EIC. Su visión estratégica se dirige a la investigación avanzada en prototipos, pilotos y pruebas de concepto más cercanas al mercado. Para el año que viene, su principal novedad es que los proyectos financiados previamente en Infraestructuras de Investigación pasan a ser elegibles para el programa.
Oportunidad para Euskadi
En un ecosistema como el vasco, con un tejido empresarial innovador, el Programa de Trabajo 2026 del EIC se convierte en una oportunidad para impulsar proyectos disruptivos y posicionar Euskadi en tecnologías de frontera. Con un presupuesto reforzado, instrumentos más claros y una orientación marcada hacia el impacto real en mercado, el EIC 2026 es una oportunidad estratégica para que las empresas vascas crezcan, escalen y lideren tecnologías clave para el futuro de Europa.
Los próximos años serán decisivos para que el EIC consolide a Europa como una potencia en innovación disruptiva. En este contexto, Euskadi se encuentra bien posicionada para crecer en participación científica, transferencia tecnológica, así como en el escalado de startups, entre otras áreas.
Prepararnos para acceder a esta financiación estratégica que ofrece el EIC es, sin duda, indispensable para consolidar y reforzar la actividad en I+D+i. El País Vasco cuenta con casos de éxito previos y su ecosistema de innovación exhibe capacidades alineadas con los retos europeos.
En este sentido, el territorio posee fortalezas en áreas como la robótica industrial, energía e hidrógeno, fabricación avanzada, en medicina personalizada y tecnologías biomédicas, así como en digitalización industrial, IA aplicada y ciberseguridad. Por tanto, el EIC abre la puerta a que las startups, pymes, centros de investigación, universidades y centros tecnológicos vascos adquieran un rol protagonista en la innovación más disruptiva europea.
En esta línea, la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque participa en Enterprise Europe Network Basque Country, el nodo de la Red Enterprise Europe Network en Euskadi, junto al Grupo SPRI, Basque Trade & Investment, BRTA, y las Cámaras de Comercio de Bilbao, Gipuzkoa y Álava. Esta red ofrece servicios de información, orientación, formación y búsqueda de socios europeos, orientados a facilitar la participación de las empresas y agentes vascos en Horizonte Europa y otros programas europeos.
El servicio de acompañamiento de Innobasque – EEN Basque apoya el proceso de internacionalización de la I+D+i, ayudando a la empresa a establecer un plan de acción para tener éxito en Europa. Brinda ayuda para presentar la propuesta, conectar con socios internacionales, capacitación o información.
Tres empresas vascas seleccionadas para financiar sus proyectos de innovaciÓn de la mano del EIC Accelerator
El avance del ecosistema vasco en el EIC es tangible, ya que en la última convocatoria del programa Accelerator, tres empresas vascas —Hydrogen Onsite, Basquevolt y Oncomatryx Biopharma— se situaron entre las 40 seleccionadas por la Comisión Europea para recibir financiación y apoyo al escalado de sus tecnologías disruptivas. Hasta ahora, sólo cinco compañías de Euskadi (Multiverse Computing, Ultrasound-Innovation Medtech, Fastbase Solutions, Alias Robotics e Ingenious Membranes) habían logrado financiación a través de este instrumento desde su creación en 2021, por lo que la de esta edición se ha convertido en la más exitosa para la innovación vasca. Hydrogen Onsite trabaja en una tecnología que facilitará la obtención de hidrógeno verde a través de la descomposición térmica (craqueo) del amoniaco y otras moléculas de fácil transporte, lo que permitiría cubrir la demanda donde fuera necesario. Por su parte, Basquevolt, que cuenta con la participación del Gobierno vasco, desarrolla electrolitos para baterías de estado sólido, lo que las hará más seguras y sostenibles en el futuro, mientras que Oncomatryx crea anticuerpos y fármacos pioneros que podrían revolucionar el tratamiento del cáncer a partir de la comprensión del entorno en el que se desarrollan los tumores. EIC Accelerator tiene como objetivo principal llevar innovaciones de alto impacto al mercado europeo y global, y precisamente, la creciente presencia de empresas vascas seleccionadas confirma la madurez, ambición y competitividad internacional del tejido innovador vasco.
