Si durante los años pasados el principal destino de la financiación empresarial ha sido el de cubrir el día a día de muchas compañías, ‘tocadas’ por la caída de los mercados, en este momento las tornas han cambiado y ya se habla con normalidad de financiación para llevar a cabo proyectos de inversión que ayuden a la empresa a crecer y competir en mercados más grandes. Favorecer este cambio ha sido posible gracias a la buena disposición al crédito de las entidades financieras pero también al surgimiento de nuevas fuentes y fórmulas financieras, surgidas en muchos casos en Euskadi de la colaboración público-privada. Y aunque la financiación e
Uno de los principales retos de la empresa vasca lo constituye en la actualidad el poder salir con garantías al exterior, abriendo sus productos y servicios a otros mercados. La internacionalización requiere tener las ideas claras, un proyecto sólido y cimentado, un objetivo mercado y las espaldas financieramente muy bien cubiertas porque, como afirman quienes ya han realizado ese viaje, el horizonte se perfila lejano, los riesgos son grandes y hay que estar dispuesto a aguantar el tirón hasta empezar a obtener los primeros réditos. En Elkargi lo saben y por ello, además de su función avalista para créditos a la inversión y el circulante ‘