Las cosas comienzan a cambiar también en el sector financiero. Una vez que las entidades han resuelto sus necesidades de capitalización y solvencia y han superado las pruebas de estrés, el crédito ha empezado a fluir de nuevo hacia la economía real, recuperando un dinamismo perdido hacía tiempo. Bancos y entidades han retornado al negocio tradicional, ha regresado la financiación empresarial al producirse un incremento de la demanda y una mayor actividad comercial. Asimismo, el capital riesgo recuperó volúmenes de inversión precrisis, aunque únicamente nueve operaciones cerradas en el Estado superaron el millón de euros. Por su parte, Elkargi
Pymes, micropymes y autónomos fueron los principales beneficiarios del mayor dinamismo del crédito observado en 2014. Las entidades financieras, liberadas en gran medida de la exigencia de provisionar, fueron abriendo paulatinamente las líneas de financiación y devolviendo al negocio su auténtica razón de ser. asimismo, En su 25 aniversario, Seed Capital Bizkaia, en la imagen, ponía en marcha un programa pionero de microfinanciación, sin avales, para proyectos emprendedores. Con los primeros atisbos de recuperación económica, el crédito empezó a fluir de nuevo hacia la Pyme, recuperando un dinamismo perdido hacía tiempo, si bien en el últim