Tapia y el ministro Nadal acuerdan colaborar en eficiencia energética
- Estrategia Empresarial
- 17-Enero-2017
Álvaro Nadal y Arantxa Tapia conversan antes de la reunión.
La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia y el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, han celebrado un encuentro para compartir las líneas de actuación de ambos gobiernos en las materias que participan las dos instituciones, especialmente en el ámbito de la energía.
Ambos ejecutivos acordaron colaborar en materia de eficiencia energética con iniciativas de aplicación en edificios públicos privados así como en la modernización de redes eléctricas de polígonos y empresas. Así, han concretado explorar dos líneas de trabajo: extender al ámbito privado la filosofía existente en lo público de aplicar medidas que contribuyan a la eficiencia de los edificios más obsoletos con la posibilidad de diseñar ámbitos de intervención donde se actúe de manera conjunta con financiación procedente de Europa, Ministerio y Gobierno vasco; y la modernización de las redes eléctricas, tanto en polígonos industriales de Euskadi como en empresas que disponen de centros propios de transformación para lo que el Ministerio trabaja un plan Renove. Además, dada la apuesta de Euskadi por las energías renovables marinas, el Gobierno vasco solicitó que el Magrama autorice la realización de ensayos eólicos en Bimep y que aumente la participación estatal en el centro de Armintza (actualmente 8% a través de IDAE).
Coste de la energía
De otro lado, la consejera propuso que el ministerio establezca un marco retributivo favorable en la línea de los existentes en otros países europeos cara a incentivar a los inversores a acometer proyectos de I+D. Tapia recordó que la Estrategia Energética de Euskadi 2030 hace una apuesta clara por la movilidad sostenible, por lo que reiteró medidas encaminadas al impulso del GNL en el transporte marítimo.
Ambos ejecutivos acordaron colaborar en materia de eficiencia energética con iniciativas de aplicación en edificios públicos privados así como en la modernización de redes eléctricas de polígonos y empresas. Así, han concretado explorar dos líneas de trabajo: extender al ámbito privado la filosofía existente en lo público de aplicar medidas que contribuyan a la eficiencia de los edificios más obsoletos con la posibilidad de diseñar ámbitos de intervención donde se actúe de manera conjunta con financiación procedente de Europa, Ministerio y Gobierno vasco; y la modernización de las redes eléctricas, tanto en polígonos industriales de Euskadi como en empresas que disponen de centros propios de transformación para lo que el Ministerio trabaja un plan Renove. Además, dada la apuesta de Euskadi por las energías renovables marinas, el Gobierno vasco solicitó que el Magrama autorice la realización de ensayos eólicos en Bimep y que aumente la participación estatal en el centro de Armintza (actualmente 8% a través de IDAE).
Coste de la energía
De otro lado, la consejera propuso que el ministerio establezca un marco retributivo favorable en la línea de los existentes en otros países europeos cara a incentivar a los inversores a acometer proyectos de I+D. Tapia recordó que la Estrategia Energética de Euskadi 2030 hace una apuesta clara por la movilidad sostenible, por lo que reiteró medidas encaminadas al impulso del GNL en el transporte marítimo.
Tapia pidió que se termine con la discriminación
sobre las empresas vascas por el
alto coste eléctrico
Donde no hubo un acuerdo concreto fue en el coste de la energía. Arantxa Tapia reiteró ante el ministro la necesidad de establecer medidas que terminen con la situación de discriminación que sufren las empresas vascas por los elevados costes energéticos que afectan gravemente al conjunto de la industria, y especialmente a los sectores consumidores intensivos, como el del acero. Tapia volvió a entregar los informes elaborados por el Gobierno donde se recoge este impacto así como la pérdida competitiva que ello supone para la industria vasca con respecto a la de países como Francia y Alemania. Del análisis realizado de los precios eléctricos europeos se concluye que, de media, las empresas españolas pagan el kWh eléctrico por encima del 22% de la media europea.