El Ejecutivo de Gasteiz acaba de aprobar la Estrategia Vasca de Energía 2030, en la que se plantea alcanzar un nivel de ahorro en los próximos quince años del 17% con la eficiencia, el uso de renovables y la reducción del consumo de derivados del petróleo. El Gobierno vasco ha decidido la aprobación de esta nueva estrategia tras revisar los retos anteriormente planteados para el horizonte 2020, que no están consiguiendo acercarse a los objetivos establecidos a causa de la crisis, las reformas en el sector energético, en general, y en el eléctrico en particular, los recortes en actividades reguladas, con especial incidencia en la cogeneració
La orientación de la Estrategia Energética de Euskadi conlleva avanzar en un sistema basado en la evolución del modelo socioeconómico vasco –en especial en lo referido a la industria, los edificios y el transporte–, hacia uno menos intensivo, de menor consumo de combustibles fósiles, orientado a la incorporación progresiva de las renovables, con el gas natural como energía de transición, y la electricidad como principal vector energético. El sistema energético vasco debe contribuir a los objetivos de la Estrategia Vasca de Cambio Climático 2050, que se pueden resumir en reducir las emisiones de GEIs de Euskadi en al menos un 40% a 2030 y un