La demanda de nuevos perfiles laborales que genera la aceleración de la transición tecnológico-digital es una realidad tan palpable como que en Euskadi no hay suficientes profesionales hoy en día para cubrir esa necesidad. 
La sociedad vasca afronta el reto, tanto de generar a través de los procesos formativos todo ese talento demandado, como de generar un ecosistema atractivo que permita retener ese nuevo talento, así como de atraerlo desde más allá de nuestras fronteras

En su última reunión del pasado mes de noviembre, el Consejo Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación destacó el talento como elemento crítico para el progreso y apuesta por posicionar Euskadi como referente en emprendimiento e innovación disruptiva. La última edición del Global Innovation Day, de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, se centró en el talento, como motor de la innovación. Como se ve el talento -fundamentalmente de índole tecnológico y digital- se ha convertido en el principal objeto de deseo de las organizaciones, desatándose una auténtica pugna a nivel global por su generación, captación y retención. Según recoge el informe Basque Talent Evolution & Trends 2022, el pasado año se analizaron a través del Observatorio vasco del talento 13.612 ofertas de empleo de alta cualificación con requerimiento de titulación universitaria o Formación Profesional de grado superior.

Esto es algo especialmente claro en los ámbitos tecnológico y digital, que están en la base de la I+D+i actual. La transición tecnológico-digital es una realidad. No sólo en lo que a la economía se refiere, que ya es digital y lo va a ser aún más, sino que afecta de forma directa a la hora de abordar otros retos identificados por la Unión Europea como la transición verde o en lo referente a las herramientas de cohesión, ya que el crecimiento tecnológico puede terminar generando mayores brechas sociales entre las diferentes generaciones y estratos de la sociedad. El desarrollo tecnológico es exponencial en los últimos años y lo va a ser más. La inteligencia artificial va a estar presente de lleno en nuestras vidas, se producen nuevos desarrollos de forma continua que afectan a la movilidad, a la industria o al consumo pero, sobre todo, a cómo vivimos. Necesitamos adaptarnos, cada vez a una mayor velocidad, a esa tecnología que nos aborda, una formación continua, un ‘reskill’ que nos permita integrar todos esos cambios tecnológicos en nuestro día a día para no quedarnos atrás como individuos y como sociedad. El cambio tecnológico acelerado genera nuevas necesidades formativas, demanda nuevos perfiles, y no hay gente suficiente. El del talento es el mayor desafío que tenemos por delante. 
La búsqueda de ese talento de índole tecnológico y digital se va a convertir en el eje del cuaderno de bitácora para los próximos años, tanto a nivel de sociedad como, sobre todo, por parte de las organizaciones y las empresas. La carrera en la generación de esas capacidades que van a requerirse en un futuro que ya está aquí se libra en terrenos de juego tan diversos como el institucional, el educativo y el empresarial.  La transformación digital ha acelerado la necesidad de incorporar talento tecnológico en todo tipo de compañías, ya que se calcula que el sector TIC ha experimentado una fuga de hasta 100.000 talentos desde 2008 atraídos por las mejores oportunidades y condiciones laborales en países como Alemania, Francia, Inglaterra, Irlanda o Italia. El potencial en actividad y empleo especializado de este sector, el de las TIC, en cualquier caso, sigue siendo enorme, con una previsión del 50% de contratación a corto plazo, si bien la realidad sigue siendo que la alta demanda de estos perfiles (análisis de datos, ciberseguridad, computación en la nube, administración de sistemas informáticos y redes o programación de sitos web) no se cubre. 

La relevancia que el PCTI le otorga al talento en Euskadi está fuera de toda duda. No en vano, la I+D interna empleó a 20.804 personas en 2021. La comunidad científica y tecnológica en la CAV no ha parado de crecer en la última década y que ese progreso no se detenga depende tanto del desarrollo y la financiación de grandes proyectos en materia de ciencia, tecnología e innovación como de desarrollar, promover y captar talento alineado con las necesidades del país en I+D e innovación. Reforzar los mecanismos de generación, atracción y retención del talento en la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RVCTI), promover la formación, la capacitación y desarrollo de talento investigador y tecnológico reforzando los vínculos entre los diferentes ámbitos económicos y sociales, fomentar la mejora de las competencias digitales y facilitar la forma en que pueden ser adquiridas y actualizadas, impulsar la igualdad de género en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación, fomentar la educación STEAM y las vocaciones científicas y tecnológicas entre la juventud, y especialmente entre las mujeres, son las líneas esenciales que van a tener que seguir las políticas a la hora de fomentar ese talento que también requerirá inversión en I+D. Según el anterior programa marco de la Unión Europea, el ratio de inversión media en investigación y desarrollo en 2020 debía estar en el 3% y Euskadi está aún en el 2,11%. Donostia, gracias a la apuesta muy potente que se hecho por la ciencia y que cuenta con centros BERC como el BCBL, el DIPC o Polimad, además de centros tecnológicos como Vicomtech o Tecnalia, roza el 3% de inversión en I+D (2,9%). Los países más avanzados de Europa están en porcentajes del 3,3% y 3,4%. 
El talento que se pueda generar en Euskadi, en cualquier caso, no va a ser suficiente para hacer frente a las necesidades que va a plantear la sociedad en los próximos años. Va a hacer falta talento para todas las profesiones, tanto para oficios básicos como para los más demandados como pueden ser los ingenieros de datos, los desarrolladores de programación, los ingenieros de diseño o los investigadores en biociencias. En 2021 se ha registrado el mayor descenso de natalidad en Euskadi en los últimos 50 años y ésta no es una tendencia que apunte a corregirse al alza.  El déficit de recurso humano local unido a una aportación de inmigrantes no muy alta obligará en el futuro a retener el talento que seamos capaces de generar y, a su vez, a importar talento. 
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, admitió en el marco del foro de internacionalización de la empresa vasca, Intergune 2022, que “necesitamos atraer talento a Euskadi” y puso el foco en que “tenemos un ecosistema productivo tremendo”, como gancho para que personas con diversas capacidades, formadas técnicamente, se vean tentadas de venir a Euskadi a desarrollar sus carreras profesionales. En esa línea, Tapia, junto al rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert, llevó a cabo una misión comercial en la Trinity House de Londres, coincidiendo con el centenario de Deusto Alumni, para abrir la puerta de la industria vasca y servicios avanzados tanto a personas de origen vasco que trabajan en la capital británica como a personas de otros países que han mostrado interés por el ecosistema profesional del País Vasco.
El ‘Talent House’ impulsado  por Fomento San Sebastián también está pensado para atraer talento investigador a la ciudad. Un plan de atracción que además de la vivienda, incluye un ‘soft-line’ que abarca la escolarización de los hijos del profesional que llega, la integración en el ecosistema de agentes o todos los trámites que hay que llevar a cabo cuando uno se desplaza al extranjero. El próximo año se prevé que esté en marcha ‘Talent House II’, el segundo edificio para acoger a profesionales y expertos que vienen a la capital guipuzcoana a desarrollar sus carreras tecnológicas y profesionales. Fomento San Sebastián, además, también tiene un programa de retorno de talento para donostiarras menores de 35 años que estén en el extranjero, financiando con 50.000 euros cada contratación, si bien no es un programa masivo.
Bizkaia Talent, por su parte, es una iniciativa que ha sido considera un ejemplo mundial de atracción de talento en la conferencia Bloomberg Citylab de Amsterdam. Ante la necesidad de encontrar talento cualificado Bizkaia Talent lleva a cabo numerosas acciones para atraer perfiles de alta cualificación y ayudar a las empresas del territorio a cubrir sus necesidades en los ámbitos mencionados. Para ello, por ejemplo, tiene el programa Be Basque Talent Program, previo proceso de selección, además de realizar Be Basque Talent Meeting, en diferentes ciudades, para captar profesionales de alta cualificación que desarrollan su carrera en el exterior.
En este ámbito destaca también Be Basque Talent Network, la mayor red de profesionales de alta cualificación del mundo que están o quieren estar relacionados con el País Vasco. Compuesta por casi 19.000 profesionales repartidos en más de 115 países y más de 550 organizaciones vascas, tiene como objetivo poner a profesionales que trabajan por todo el mundo en contacto con otros profesionales y empresas para facilitar el movimiento del talento, la creación de contactos y facilitar relaciones comerciales..
El objetivo de captar talento también se extiende al mundo de la empresa y la universidad, que trata de adaptar su oferta a los perfiles demandados. Así, el BBVA puso en marcha a comienzos de año dos centros tecnológicos en Bilbao, BBVA IT y Next Technologies, que contribuirán a la creación de 200 empleos de alto perfil técnico. Blue Tab, empresa especializada en soluciones ‘data’ y ‘cloud’ adquirida en 2021 por IBM, por su parte,  ha constituido en la Torre Iberdrola el Talent Hub Bizkaia y su objetivo es contratar a 300 ingenieros expertos en los próximos tres años para trabajar en remoto en proyectos europeos. La compañía contempla Euskadi, de la mano de las universidades, como una de sus prioridades para la formación de jóvenes talentos en las disciplinas relacionadas con el dato. Y es que son las universidades el caladero desde donde tendrán que salir los profesionales cualificados que tanto se demandan.
Las universidades vascas cuentan con un total de 47 titulaciones duales (30 grados y 17 másteres). El  grado en Business Data Analytics, el máster en Análisis de Datos, Ciberseguridad y Computación en la Nube o el ciclo formativo en Administración de Sistemas Informáticos en Red que ofrece Mondragon Unibertsitatea, por ejemplo, son algunos de los mejores botones de muestra de los perfiles de talento que está demandando la sociedad. 
En paralelo, formar a los responsables de recursos humanos de las empresas también se convierte en un eje decisivo. La propia Universidad de Mondragón, junto a Adegi,  impartirá en el primer semestre de 2023 la segunda edición del programa ‘Personas, Cultura y Talento’, toda vez que los cambios de tendencias en el mundo del trabajo requerirán de nuevas  competencias para atender a los nuevos retos. Una cuestión que va a impactar directamente en la competitividad de las empresas.

Oferta renovada

En este escenario de pugna por el talento, las universidades, escuelas de negocios y centros de formación se han convertido en los principales caladeros en los que encontrar los perfiles más demandados. En cada uno de ellos se trabaja de manera continuada para adaptar los contenidos de los programas a las necesidades reales de las organizaciones, desarrollando nuevos títulos de grado, posgrado, especialización, investigación, doctorado, etc. Concretamente en Euskadi desarrollan su actividad dos de las cinco mejores escuelas de negocios del Estado -–ESIC y Deusto Business School– y tres universidades –UPV/EHU, Deusto y Mondragon Unibertsitatea–, con reconocidos estándares de calidad y excelencia a nivel internacional. Su oferta, para este curso 2022-2023 se ha visto incrementada con nuevos másteres y cursos de posgrado, se ve complementada asimismo con los programas formativos de desarrollo profesional que imparten las Cámaras de Comercio y que en muchos casos se prestan en colaboración con otras escuelas de negocios y universidades, tanto en formato presencial como online o ‘blended’ (mixto).

El Consejo Vasco de FP aprueba el VI Plan Vasco de Formación Profesional

La Formación Profesional vasca atraviesa un período estimulante y muy exigente, que ha de impulsar su capacidad para adaptarse y anticiparse. Los desafíos impuestos por la era digital son reales y hay que abordarlos de manera efectiva.  Para dar respuesta a estos nuevos retos, el Consejo Vasco de Formación Profesional (CVFP), en su última reunión, dio luz verde al VI Plan Vasco de Formación Profesional, un plan que marcará las políticas que, sobre la Formación Profesional, llevará a cabo el Departamento de Educación en los próximos años
El objetivo principal de este Plan Vasco de FP es avanzar hacia un desarrollo humano sostenible e inclusivo, impulsando el talento de las personas a través de la incorporación de modelos de aprendizaje avanzados, que respondan a los retos derivados de un nuevo entorno productivo, más tecnológico, digital e inteligente. Busca consolidar la Formación Profesional como un agente de transformación e innovación, que apoya a las personas en la mejora de su empleabilidad y a las empresas vascas en el avance hacia una mayor competitividad, sin perder de vista en ningún momento que nadie se pueda quedar atrás, promoviendo e impulsando el desarrollo sostenible, en línea con la Agenda Basque Country 2030.
Para ello, este 6º Plan Vasco de FP se plantea impulsar cuatro dimensiones fundamentales: la orientada a las personas, la tecnológica, la dirigida a preservar el planeta y la que abarca la totalidad del sistema. Que se concretan en los siguientes objetivos: Impulsar una nueva trasformación del Sistema Vasco de Formación Profesional mediante un modelo renovado, avanzado y disruptivo, que permita dar respuesta a los retos que plantea el avance y desarrollo de la Cuarta Revolución Industrial. Fortalecer las competencias de las personas que estudian Formación Profesional con el objetivo de que alcancen un alto de nivel de cualificación y se conviertan en los y las profesionales con talento que necesita nuestro tejido productivo. Promover la igualdad de género entre el alumnado que accede a las diferentes familias profesionales en la Formación Profesional.
Además, buscará fomentar la colaboración entre los centros de Formación Profesional y las empresas, facilitando el trabajo en red, el desarrollo de una formación flexible, el impulso de la innovación y la inteligencia aplicadas, y el avance hacia la transformación digital. Y facilitará la adecuación y la modernización de las infraestructuras, así como de la organización de los centros de Formación Profesional, que les permita convertirse en organizaciones inteligentes 5.0, ser ágiles y garantizar las capacidades de reacción, anticipación y disrupción necesarias.
El VI Plan Vasco de FP incluye 15 áreas de intervención, 55 líneas de actuación y 297 acciones concretas de aplicación. Contará para todo ello con un presupuesto total de más de 513 millones de euros para los próximos tres años.