Mercabilbao es el principal mercado mayorista de la zona norte, con un volumen de comercialización de alimentos cercano a las 250.000 toneladas que, para mantener su posicionamiento, apuesta por aportar servicios y valor añadido a los productos, adaptarse a los nuevos hábitos sociales y colaborar con el mercado local.

El pasado año Mercabilbao cerró con 254.000 toneladas de alimentos comercializado. ¿Cuál es la previsión para este ejercicio?
Andaremos por cifras similares e incluso creemos que algo más, a pesar de que el consumo del pescado en los últimos años ha descendido. Aún con todo, en el caso del pescado, a nivel de Estado, estamos un 23% por encima de la media.
De cara a mantener el crecimiento, ¿por dónde van las nuevas tendencias en la distribución y en el consumo, y cómo se está adaptando Mercabilbao?
Sin ninguna duda en el servicio o valor añadido a los productos. Luego ya se verá qué parte del servicio lo da la empresa mayorista y cuál el comercio de proximidad.
Está claro que, por los cambios en los hábitos de vida, demandamos cada vez productos más ‘elaborados’, me refiero a la verdura lista para consumir, el pescado limpio, la fruta pelada e, incluso, las raciones de producto empaquetadas casi en monodosis. En los últimos años, en el sector del pescado y en el de las frutas, verduras y hortalizas se ha avanzado bastante en este sentido. El crecimiento de algunas empresas se ha dado mirando a la cuarta gama, quedando pendiente la quinta, la de los precocinados; pero también llegará.
En este escenario, ¿cuál es el papel de los mercados mayoristas?
Se van adaptando a los cambios sociales desde la prudencia, pero innovar es imprescindible. Si en la primera década de 2000 ya se impusieron la logística y la distribución, y en la segunda, ha prevalecido el servicio y valor añadido al producto, la tercera década promete cambios de calado en el sector.

¿Se puede atraer a operadores especializados en venta online de producto fresco? ¿Cómo se hace atractivo Mercabilbao en este ámbito?
Nosotros estaríamos encantados de atraer a Mercabilbao todo aquello que tenga que ver con la alimentación para mejorar, en cualquier caso, las sinergias de concentración; ahora bien, los condicionantes geográficos y el cartel de ‘completo’ de nuestras instalaciones, hacen que eso, hoy por hoy, sea imposible. En todo caso, si el cliente es la persona consumidora final, la venta a través de internet la debería promover el comercio detallista. Aquí vuelve a salir a colación la frontera entre mayorista y detallista, que quizá acaben siendo aliados.
En este sentido, recientemente se presentó la campaña de impulso al comercio local con productos con label ‘Mercabilbao’. ¿Qué aporta el mercado central al comercio de cercanía?
Aporta todo, sin lugar a duda, porque el comercio local de fruta y de pescado se surte de esta despensa, como nosotros la llamamos, que es la más grande del norte de la península.
Pero además de cantidad, aporta garantía de calidad. El lema de sabroso, seguro y saludable del sello de calidad de Mercabilbao se apoya, entre otras cosas, en la meticulosa labor que cada día hacen los servicios veterinarios del Ayuntamiento de Bilbao para asegurar que lo que comemos esté en óptimas condiciones, porque como reza en uno de los mensajes de la campaña, ‘somos lo que comemos’.
Y todo este conjunto indisoluble de comercio mayorista y comercio local tiene una importante contribución a nuestro sistema económico y su desarrollo, tanto en empleos, como en impulso a nuestro PIB. Dice el lema que ‘comprando cerca, llegaremos lejos’, un lema muy certero, por cierto, porque damos trabajo y mantenemos nuestros comercios, los impuestos quedan en nuestra hacienda y son recursos que quedan aquí, por tanto razones muy importantes como para consumir cerca, consumir en nuestras tiendas.

El Puerto de Bilbao y Mercabilbao mantienen una alianza para favorecer el comercio internacional de alimentos. ¿Qué logros concretos han obtenido? ¿Puede ser una oportunidad para la exportación de los productos frescos vascos?
Empezando por el final, como productos vascos podremos exportar vinos y algunas conservas, pero productos frescos difícilmente, porque la producción de Euskadi no llega ni para el consumo propio.
La alianza con el Puerto de Bilbao se refiere a reexpedir hacia el noroeste europeo y hacia el sur del Estado, productos que lleguen desde los continentes africano y americano. Estamos perfectamente bien conectados en las autopistas del mar y tenemos una logística suficientemente preparada para redistribuir todo lo que entre en el Puerto.