Los avances tecnológicos, la automatización, las herramientas robotizadas o los materiales sostenibles marcan el paso en sectores lanzados hacia la innovación como la construcción, la logística y la movilidad, con el objetivo de estar a la vanguardia.

Cualquier parecido con el pasado va siendo, poco a poco, una mera coincidencia en lo que a las infraestructuras en Euskadi hace referencia. A la misma velocidad a la que discurre la vida, los avances galvanizan cada sector. No son ajenos a esta realidad aquellos que forman parte de las grandes infraestructuras vascas, que se transforman vertiginosamente. La imparable evolución tecnológica, la automatización, las herramientas robotizadas o los materiales sostenibles marcan el paso tanto en la movilidad sostenible, como en la logística, o en la construcción, ámbitos estrechamente ligados ya al concepto de la innovación. Cada uno, con sus matices, miran en la agenda a 2030, año que vertebra, según indica el Gobierno vasco, los objetivos climáticos que harán de Euskadi un territorio que esté a la altura de la vanguardia europea. Para construir un mundo más limpio, libre de emisiones, verde y que se enfrente al cambio climático hasta desactivarlo, todos los sectores tienen recursos que aportar. Se trata de un cambio de rumbo que se va consolidando y que, mirando al futuro, no tiene vuelta atrás. Como si se tratara de un espectacular salto que se mantiene en el aire, desafiando a las leyes de la gravedad.

Emergentes tecnologías como el BIM, GIS, los gemelos digitales, el CIM o la IA presentan una creciente importancia en los nuevos procesos de construcción

La construcción, en concreto, cambia el ‘chip’ según transcurre el tiempo. Los agentes implicados innovan con el convencimiento de que las nuevas maneras de edificar concuerdan con las exigencias de la sociedad, o las demandas de los sectores clientes. En este sentido, ya no sólo se trata de responder a las peticiones sociales o económicas: es preciso tener en cuenta el respeto que se le debe al medioambiente. El modelo que gana peso, en esta línea, es el industrializado. Los elementos constructivos del futuro han llegado para quedarse, un cambio en la ejecución que incluso se palpa en los propios edificios.

Emergentes tecnologías como el BIM (Building Information Modeling) centralizan toda la información de un proyecto de construcción en un modelo de información digital. Además, fomentan el trabajo en equipo que tanto persiguen las empresas para que su funcionamiento sea óptimo. Se trata de una estrategia que interviene en todo el ciclo de vida de un proceso constructivo; recopila, gestiona y comparte toda la información detallada de un proyecto, y además de forma digital, por lo que representa con exactitud la transformación del sector. 

El clúster vasco de la construcción, Build:Inn (antes Eraikune), permite descubrir el avance que ha experimentado la metodología BIM en Euskadi. A través de un informe que abarca el periodo entre los años 2020 y 2024, analiza el impacto que la nueva forma de construir ha tenido en este tiempo. Se puede ver, en esta línea, la influencia en la innovación que se está produciendo en el sector. Así, el informe revela datos importantes sobre el volumen de licitaciones, destaca los proyectos más relevantes y resalta las administraciones que lideran la adopción de BIM en sus procesos. Es una constatación sobre cómo esta tecnología está mutando la manera de diseñar, construir y gestionar infraestructuras.

Tomando como base al estudio presentado por el clúster, se pueden sacar una serie de claves concluyentes. Por un lado, los proyectos BIM de mayor presupuesto corresponden a la ejecución de obras de edificación. En todo caso, Build:Inn indica que se observa un uso limitado en las fases iniciales de redacción de proyectos. Un matiz que sugiere la necesidad de integrar BIM desde el inicio para así poder aumentar su influencia. Por otra parte, Visesa, Sprilur y los Parques Tecnológicos se alzan como líderes en la integración de BIM en sus licitaciones, con Bizkaia y Gipuzkoa a la cabeza en el volumen de proyectos.

El estudio, a su vez, extrae los desafíos en la adopción local. A nivel estatal, existe un compromiso fuerte de la administración general con BIM. Sin embargo, se identifica una baja adopción en los ayuntamientos de las tres capitales vascas, Vitoria, Bilbao y San Sebastián, así como en otras administraciones locales. Por lo tanto, surge una oportunidad de mejora para expandir la tecnología en el ámbito municipal, según el clúster vasco. 

Una década después de que ACR marcara la impronta del sistema ‘lean construction’, son cada vez más las organizaciones que lo introducen en su modelo

Otra tecnología similar al BIM es el GIS (Sistemas de Información Geográfica), que ayudan a las empresas de la construcción a crear comunidades y activos inteligentes. Dan pie a que los flujos de trabajo mejoren, aportando contexto a los proyectos y aumentando la colaboración durante su ciclo de vida. Esta herramienta digital está diseñada para que los agentes de la construcción trabajen con información geolocalizada.

Los gemelos digitales, el CIM (Modelado de la Información de Ciudades) y, como no podía ser de otra manera, la inteligencia artificial, son otras herramientas tecnológicas con una creciente presencia en la construcción. Estos avances están impulsando una mayor eficiencia, sostenibilidad y digitalización en el sector. Las consecuencias tienen que ver, fundamentalmente, con una mejor planificación urbana, diseño de infraestructuras, así como con la gestión de activos.

Construcción eficiente

A las metodologías digitales que están asumiendo todo el protagonismo en la construcción, es obligado añadir la tecnología ‘lean construction’. Se trata de la herramienta orientada al cliente; escucha las necesidades que tiene y optimiza los procesos de un trabajo mediante una planificación y control de riesgos acordes a la demanda. Como se puede observar, tiene que ver con la gestión, y es implantada para reducir problemas como exceso de costes o entregas fuera de plazo.

La constructora ACR fue pionera en la utilización de esta tecnología. “Sabemos que digitalizar procesos e introducir mejoras técnicas nos hacen más ágiles y solventes”, remarcan desde la promotora, dando sentido a su apuesta por la construcción eficiente. Explican que aplicaron este método viendo que en otros sectores funcionaba. Casi una década después de marcar aquella impronta, son cada vez más las organizaciones que introducen el sistema ‘lean construction’ en su manera de hacer.

En los almacenes cada vez hay más máquinas y menos personas, y las cadenas de suministros se benefician de un modelo basado en la robótica, los vehículos autónomos y los drones

El impulso innovador en el sector de la construcción, de igual manera, no se entiende sin el proceso de industrialización que va cogiendo forma en Euskadi. La forma de edificar tradicional se hace a un lado y la expansión de una industria modernizada se expande.

Ejemplo de ello es la construcción modular industrializada. La navarra 3D Modular ilustra la tendencia. Esta empresa de construcción significa sobre este modo de construir que “se consigue el desarrollo de proyectos más viables, sostenibles y eficientes”, haciendo hincapié en un concepto clave como la seguridad laboral: “Los operarios intervienen en la ejecución” de los trabajos con plenas garantías. En la firma pamplonesa defienden que “frente a la tradicional, este tipo de construcción traslada el proceso productivo a un entorno cerrado que permite un exhaustivo control de los materiales utilizados” que son “más eficientes y sostenibles”. A su vez, los desarrollos requieren de “un menor tiempo de ejecución, a unos costes menores, con materiales de primera calidad, menor generación de residuos y la posibilidad de personalizar el producto final realizándolo a medida de las necesidades del cliente y de la normativa más exigente en materia de accesibilidad”.

El innovador contexto que rodea a la construcción incluye en su hoja de ruta a la rehabilitación energética de edificios. Según los datos que aporta Build:Inn, en los últimos años se han rehabilitado 75.000 viviendas en Euskadi, mientras que el Gobierno vasco plantea ambiciosos planes, dejando constancia de que la colaboración institucional será un recurso fiable para la dinamización de este ámbito. El reto, en concreto, es modernizar alrededor de 90.000 edificios en los próximos años.

Avance logístico

El camino escogido por el sector de la logística, con la innovación como irrenunciable telón de fondo, también ha necesitado de cambios en la hoja de servicios. El suministro evoluciona hacia un desarrollo automatizado, cubriendo la creciente ausencia de mano de obra que podría estar convirtiéndose en un problema. Los almacenes se van llenando más de máquinas que de personas, de modo que la tecnología marca la pauta, por lo que la actividad se torna más sostenible, eficiente, respetuosa con el medioambiente.

Las cadenas de suministros se ven cada vez más beneficiadas por un modelo basado en tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica, los vehículos autónomos o incluso los drones. Las operaciones avanzan hacia la digitalización y son más ágiles, por lo que los consumidores salen ganando.

Este cúmulo de circunstancias hace que el sector logístico sea uno de los que más firmemente apelan a la innovación como principio básico. Los sistemas de gestión de almacén (SGA), por ejemplo, integran a la propia infraestructura con la demanda de los productos. Un software automatiza la actividad diaria de un almacén, desde la recepción de mercancías hasta el almacenamiento, la preparación y el envío de pedidos. La nueva gestión del suministro también va encaminada a los sistemas de gestión de transporte (TMS), que proporcionan visibilidad a las operaciones diarias y garantizan la entrega de cargas y mercancías en el tiempo adecuado. A su vez, conectan con los transportistas que distribuyen los correspondientes productos. Al ser una gestión digitalizada, se ha vuelto más adaptable a los cambios que puedan surgir en el proceso, con las ventajas de flexibilidad que ello implica.

Transformar la movilidad

En cuanto a la movilidad, el reciente Congreso ITS Euskadi de Tecnologías Inteligentes de Transporte, organizado por el Clúster Vasco de Movilidad y Logística (MLC-ITS Euskadi), ha vuelto a ejercer de faro para todas aquellas empresas y agentes involucrados en el sector. Se trata de una cita que se ha afianzado como un espacio clave en el que presentar y discutir sobre soluciones tecnológicas avanzadas aplicadas a la movilidad. Entre los casos prácticos que se abordaron, destacan el sistema unificado de gestión de peajes de Bizkaia, la Zona de Bajas Emisiones de Londres, el monorraíl de El Cairo y un análisis de la influencia de las infraestructuras en el accidente ciclista que tuvo lugar en la última Euskal Herriko Itzulia. También se exploraron soluciones basadas en inteligencia artificial, conectividad V2X y la implementación de mapas enriquecidos para la mejora de la movilidad y la prevención de incidentes.

La movilidad sostenible no solo es un asunto de futuro, también de presente, como se muestra en Euskadi. Y es que la Diputación de Bizkaia y Tecnalia han promovido un proyecto de Kapsch TrafficCom, proveedor internacional de soluciones de transporte para movilidad sostenible. La firma con sede en Viena ha finalizado el primer corredor conectado de todo el Estado, que abarca 57 kilómetros, desde Ermua a Ugaldebieta. El proyecto se ha hecho realidad gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías en las carreteras. Los vehículos y las infraestructuras se comunican entre sí y proporcionan información en tiempo real sobre las condiciones de la calzada y el tráfico. Por ejemplo, con avisos, alertas de zonas peligrosas y actualizaciones sobre atascos. Unos recursos innovadores que fomentan la seguridad a la hora de circular. No es la única actuación de Kapsch TrafficCom en Bizkaia, puesto que también instaló un sistema de peaje sin barreras para camiones. Se encuentra en diferentes tramos de la A-8 e incluye pórticos, cámaras, sensores y todo el hardware y software que se requiere para la explotación de estos elementos del sistema.  

Un proyecto de Kapsch promovido por la Diputación de Bizkaia y Tecnalia o la estrategia ‘Living Lab Gipuzkoa’ muestran las tendencias de la nueva movilidad en Euskadi

Las instituciones públicas vascas comparten el desafío de transformar la movilidad. Así, la Diputación de Gipuzkoa ha promovido ‘Living Lab Gipuzkoa’, estrategia clave para modernizar este ámbito en el territorio. En colaboración con Ceit, centro tecnológico experto en comunicaciones entre infraestructura y vehículo, el objetivo es convertirse en referentes en la movilidad del futuro. El corredor se puso en marcha y, en este punto, también entra en escena la agenda 2030, cuando Gipuzkoa aspira a desarrollar una experiencia de movilidad intermodal eficiente y sostenible, así como accesible y segura, centrada asimismo en las personas. Las carreteras inteligentes ya son una realidad, por lo que el futuro ya se ha empezado escribir.

Transportarse al futuro

Uno de los grandes planes estratégicos que Euskadi tiene con la innovación se ciñe al transporte de personas. Los proyectos se suceden con tal de que transportarse se torne en una actividad saludable, de que sea eficaz desplazarse por la red viaria. Los nuevos modelos de los vehículos se centran en la electromovilidad y la conducción autónoma. Los conceptos de la sostenibilidad, la seguridad, la conectividad y la autonomía son la base en la búsqueda de que estas tendencias se vayan consolidando.

El transporte público se quiere dirigir al mismo destino. Para ello, los medios de locomoción son eléctricos, cada vez con más frecuencia, sistemas que no se limitan a las carreteras, ya que, en el mar, existen buques híbridos que indican cuál es la singladura más sostenible, de cara a que en el futuro sean más abundantes.

No solo por tierra y mar; en el aire también queda de manifiesto que las coordenadas indican el nuevo rumbo. En esta línea, durante los últimos tiempos salen a la palestra prototipos que anuncian la llegada de un modelo de transporte aéreo transformador. Por ejemplo, el año pasado se pudo ver que Tecnalia y Umilex Next han desarrollado un aerotaxi diseñado para una conducción autónoma. La incorporación de tecnologías de posicionamiento y comunicación permite esa autonomía en unos vehículos cuyo aterrizaje y despegue destacan por su precisión incluso en espacios reducidos. Un aerotaxi será capaz, a su vez, de soportar condiciones ambientales adversas, como la lluvia o vientos fuertes, y se ha ideado para que pueda minimizar el flujo de aire molesto a la hora de despegar y aterrizar. 

 HORMIGÓN, CEMENTO Y MADERA SOSTENIBLES

La fabricación de materiales para la construcción que sean beneficiosos para el medioambiente pasa por ser, a estas alturas, una responsabilidad generalizada por parte de quienes los producen. Son el futuro, son sostenibles y se crean con la intención de respetar todos los parámetros que se opongan al cambio climático. Predica con el ejemplo Heidelberg Materials, cuyo negocio se centra de lleno en la producción de materiales ‘limpios’ y ‘verdes’. Así, la compañía ha lanzado Evobuild, su nueva marca global para productos circulares y de bajas emisiones de carbono. “Estamos estableciendo nuevos estándares para materiales de construcción sostenibles”, afirman en Heidelberg. Los productos Evobuild son cementos y hormigones que ofrecen a los clientes alta calidad y fiabilidad, de tal manera que enfocan el propósito de cuidar la sostenibilidad a través de una reducción “significativa” del CO2, con una “valiosa contribución” a la circularidad. Todo ello dentro del objetivo que establece la empresa de generar el 50% de sus ingresos globales mediante la venta de productos sostenibles para 2030. De la misma forma, y siguiendo con los patrones de la innovación a la hora de construir, el Gobierno vasco ha impulsado este año 2024 el uso de la madera como material de construcción sostenible. Egurtek, espacio de referencia para la transferencia de conocimiento de profesionales del sector forestal-madera, fue el escenario donde se promovió a este material como determinante para disminuir los gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático. “Impulsado por la necesidad de reducir las emisiones de carbono y promover prácticas de construcción más ecológicas, la madera se postula como el material más adecuado, en materia de sostenibilidad, de reciclabilidad y como motor para promover la economía circular”, declaró al respecto Raúl Pérez Iratxeta, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria.

LOS AUTOBUSES ELÉCTRICOS INTELIGENTES METEN LA SEXTA VELOCIDAD

El transporte público vasco se está modernizando con la sexta velocidad metida, en un impulso imparable para que en la red viaria del territorio se respire aire limpio, haya cada vez menos ruido y los usuarios puedan viajar a la vanguardia de las últimas herramientas que ofrezca la digitalización en la validación de los billetes, que se puede realizar en marquesinas hechas a su imagen y semejanza. En Vitoria ya se han puesto en marcha los BEI (Bus Eléctrico Inteligente). Se trata de un sistema de transporte público eficiente y de alta capacidad. Circula por la capital vasca y conecta puntos clave de la ciudad, tales como la estación de autobuses, el Hospital de Txagorritxu, el Gobierno vasco o el estadio de Mendizorrotza. La flota se puso en funcionamiento con siete autobuses de 18 metros de longitud y con otros seis vehículos de 12 metros; su diseño es vanguardista y de tecnología punta. Los autobuses con 100% eléctricos y parte del recorrido lo hacen por carriles exclusivos. Las citadas marquesinas donde los pasajeros pueden validar sus tickets tienen una estética similar a las del tranvía e incluyen información multimedia, actualizada en tiempo real.

Por su parte, la compañía Dbus de San Sebastián ha anunciado que el sistema BEI también pasará a formar parte de una flota que será totalmente eléctrica a partir de 2030. La primera línea del servicio donostiarra con esta implantación será la 17. Gros-Amara-Miramón, absolutamente estratégica a ojos de la compañía, puesto que asegura la intermodalidad entre Euskotren y Dbus gracias a la pasante del Topo en la parada ubicada en Anoeta. Además, se trata de una línea que recorre cerca de 15 kilómetros conectando Gros, las estaciones de autobuses y Renfe, Amara, el complejo hospitalario de San Sebastián y el Parque tecnológico de Miramón. Con esta incorporación del sistema BEI, prevista para finales de 2025, Dbus estima una reducción anual de 239.528 litros de gasoil y 645 toneladas de CO2.