El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia puesto en marcha por el Gobierno central para modernizar y reactivar la economía ha destinado ya 2.791 millones de euros a Euskadi, de los que 1.636 millones son ejecutados por la AGE y 1.155 millones son gestionados directamente por las instituciones vascas tras las asignaciones acordadas en conferencias sectoriales.
Un ambicioso y efectivo plan que está obteniendo unos excelentes resultados después de la crisis generada por el Covid y que han colocado a España al frente de Europa en prácticamente todos los indicadores económicos. El País Vasco resulta uno de los grandes beneficiarios de este reparto de fondos destinado a modernizar su industria y sus infraestructuras. La delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, destaca que, además de las subvenciones y préstamos destinados a grandes proyectos y empresas, “prácticamente la mitad de los fondos se dirigen a pequeñas y medianas empresas, ayuntamientos y particulares con el fin de crear una red capilar que permita el progreso y el avance de la economía en el conjunto de la sociedad. De hecho, hasta ahora son 31.021 los beneficiarios en el País Vasco de esta Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”.   
Uno de los puntos más destacados a los que cabe hacer referencia una vez finalizado el año 2024 es el referido al transporte sostenible y la electromovilidad. Los 848,4 millones de euros destinados a estos sectores suponen un notable avance para el bienestar de las personas y la competitividad de las empresas a la vez que repercuten positivamente en la sostenibilidad del planeta y la lucha contra el cambio climático, otros objetivos principales del Gobierno que preside Pedro Sánchez.
Marisol Garmendia expresa su satisfacción por estos números que tanto benefician a la economía vasca. “La apuesta del Gobierno de España por el transporte público sostenible y la electromovilidad es clara en el País Vasco. El transporte es uno de los principales focos de generación de gases contaminantes en nuestras ciudades. Por eso, los fondos NEXT en Euskadi están contribuyendo sustancialmente a mejorar las infraestructuras ferroviarias, electrificar autobuses de servicio público y ayudar a la importante industria vasca vinculada al sector de la automoción a adaptarse a los retos del vehículo eléctrico, como garantía de su competitividad. En definitiva, apostando por la adaptación de nuestras empresas de automoción al mercado de la electrificación y por el transporte público sostenible, que mejora la calidad del aire de nuestros territorios y por tanto, la salud y la calidad de vida de la ciudadanía vasca“.
En efecto, la Administración General del Estado ha destinado hasta ahora 477,7 millones de euros a mejorar el ferrocarril y el transporte sostenible en las ciudades. Entre otros proyectos destacan los 110,7 millones invertidos en la línea de alta velocidad Burgos-Vitoria-Bilbao-San Sebastián, los 49,5 millones para ancho estándar en el trayecto de Astigarraga e Irun, los 29 millones para la integración de Vitoria en la línea de alta velocidad, los 30 millones en la plataforma logística de Júndiz y su conexión al corredor, los 10 millones en la estación de Orduña o los 61 millones para la nueva estación de Irun.
En lo que se refiere a sostenibilidad, el Puerto de Bilbao ha recibido 13 millones de euros para electrificar sus muelles, implantar un sistema de saneamiento y contribuir a su descarbonización. En las tres capitales vascas se han invertido 81 millones para la electrificación de sus flotas de autobuses y la implantación de zonas de bajas emisiones y se han asignado 59,7 millones a la Comunidad Autonómica para gestionar otros proyectos de movilidad sostenible y digital como los 18,3 millones de euros para el Metro de Donostialdea, los 15,7 millones de euros destinados a la integración urbana de la infraestructura ferroviaria en Eibar o los cinco millones de euros para el tranvía de Vitoria.
La participación vasca en el PERTE VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado) asciende a 370,7 millones de euros. Como explica Marisol Garmendia, “la electrificación paulatina del parque automovilístico contribuye a reducir los índices de contaminación y mejorar así la salud de la ciudadanía y del planeta. La sostenibilidad de nuestras empresas pasa por la lucha contra el cambio climático”.
En la primera convocatoria se han destinado 72,1 millones de euros a empresas vascas que lideran proyectos tractores y en la segunda convocatoria se han valorado 12 proyectos con 132 millones de euros de subvención y 36,7 millones en préstamos. Por su parte, la Comunidad Autonómica gestiona dentro del Perte ERHA 78,2 millones de euros para apoyar la compra de vehículos eléctricos y el despliegue de puntos de recarga.
Compromiso social
La acción del Gobierno de España en el País Vasco no se limita a la inyección de fondos para revitalizar y modernizar su industria y sus infraestructuras. Los indicadores sociales son un buen reflejo de la positiva incidencia que redundan en la población vasca las medidas tomadas por el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez.
Las cifras revelan que la pensión media en Euskadi alcanza los 1.770 euros al mes, es decir, una subida de 405 euros con respecto a las pensiones vigentes en 2018 justo antes de la llegada del Gobierno socialista. Un avance que también se evidencia en los datos de afiliación a la Seguridad Social. En estos momentos, Euskadi cuenta con 1.022.898 personas ocupadas, 63.161 más que en 2018. Asimismo, se han firmado 186.492 contratos indefinidos, un 122% más.
El Gobierno no descuida a las personas más vulnerables, al contrario. Un total de 69.668 vascos son beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, 61.000 trabajadores han visto elevadas sus prestaciones por el Salario Mínimo y 63.310 personas se acogen al Bono Social Eléctrico.