Las haciendas vascas recaudarán este año algo más de 15.386 millones de euros por tributos concertados, lo que supondrá casi 121 más de lo previsto y un 2,7% más de lo ingresado en 2018. Estas cifras récord se sustentan en la buena marcha del IRPF y del IVA, aunque este con un aumento más moderado.

Las diputaciones forales vascas esperan cerrar el ejercicio con una recaudación de 15.386,1 millones de euros por tributos concertados, 120,7 millones por encima de los ingresos presupuestados hace un año para 2019; es decir, un 0,8% más. La cifra supone, además, obtener 404,6 millones más que lo recaudado durante el ejercicio pasado, lo que supondría un aumento del 2,7%.
Por territorios, Bizkaia ingresará algo más de 7.947 millones de euros; Gipuzkoa, unos 5.000 y Álava, en torno a los 2.436 millones. Y por tributos, el grueso de la recaudación procederá del IVA (5.950 millones, aunque reduce su crecimiento), IRPF (5.666), impuestos especiales (1.631) e Impuesto sobre Sociedades (1.325 millones). La recaudación por este tributo bajará de nuevo en 2020 por la reducción gradual de los tipos aprobada el año pasado.

Estos datos se conocieron en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP) del pasado 11 de octubre, en la que las tres diputaciones, el Gobierno vasco y los ayuntamientos, representados por Eudel, acordaron las previsiones de cierre en cuanto a recaudación por impuestos, los coeficientes horizontales y las aportaciones de las diputaciones al Ejecutivo autónomo para 2020, la determinación del Fondo General de Ajuste para ese año, y el Fondo Interinstitucional de la Cartera de Servicios Sociales.
Tanto el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, como los tres diputados generales –Ramiro González (Álava), Markel Olano (Gipuzkoa) y Unai Rementeria (Bizkaia)– y el presidente de Eudel (Gorka Urtaran), subrayaron que la “fortaleza” de la economía vasca permitirá recaudar esos 120 millones de euros más que lo previsto y constataron que el incremento de las previsiones de recaudación debe trasladar un “mensaje de confianza” sobre la situación de la economía de Euskadi, si bien llamaron a la “prudencia” debido al actual contexto global de “incertidumbre” económica y política.
Y pese a este entorno –que ha hecho que el Gobierno vasco reduzca al 2,2% la estimación de crecimiento del PIB para este año y sitúe en el 2% la de 2020–, las instituciones mantienen el optimismo en lo que a recaudación por impuestos se refiere y han fijado 15.768,8 millones de euros la previsión para 2020, un 2,5% más que la contemplada para este ejercicio.

Pese a la mejora de las previsiones de recaudación, Pedro Azpiazu advirtió de que el dinero disponible es el “justo” para poder diseñar unos “buenos presupuestos” para 2020. El consejero, que reiteró que hará “todos los esfuerzos” para tratar de lograr los apoyos necesarios para sacar adelante las cuentas, advirtió de que estas serán “necesariamente prudentes”.
Aportaciones
En el encuentro del CVFP también se fijaron las aportaciones que efectuarán las diputaciones al Gobierno vasco para la financiación de los servicios públicos en Euskadi: Bizkaia aportará 5.277 millones de euros; Gipuzkoa, 3.491, y Álava, 1.703. Además, se estableció el importe provisional del Fondo General de Ajuste –el mecanismo diseñado para garantizar la suficiencia financiera de las instituciones– en 137,9 millones de euros para el próximo año.
El consejero Azpiazu subrayó que el hecho de que el reparto de recursos entre las instituciones de Euskadi se haya acordado “sin problema alguno” evidencia que la actual Ley de Aportaciones –que lleva prorrogada desde 2012– “funciona perfectamente”. En todo caso, afirmó que el grupo encargado de diseñar una nueva norma “retomará su trabajos” próximamente. Aunque no detalló plazo alguno, aseguró que los trabajos para reformar la Ley de Aportaciones se encuentran “bastante avanzados”, y mostró su confianza en que sea posible disponer de un borrador “cuanto antes”.