La innovación es, sin lugar a dudas, el pilar fundamental sobre el que se sustenta el progreso del sector biosanitario en Euskadi. Nuestra capacidad para ofrecer soluciones disruptivas, con aproximadamente un 50% de nuestro tejido industrial con actividad relevante en I+D+i biosanitaria, y el entorno favorable para ello con el que contamos a nivel Territorial, es lo que nos permitirá no solo mejorar la salud y calidad de vida de las personas, sino también posicionarnos como un referente internacional en biociencia y tecnología sanitaria.

Euskadi cuenta con una sólida infraestructura de investigación, así como con programas de apoyo a la innovación impulsados por el Gobierno Vasco. Este ecosistema nos ha permitido avances significativos, pero seguimos enfrentando retos cruciales. Para seguir impulsando la innovación en el sector y consolidar el creciente tejido industrial en Euskadi, es necesario por tanto actuar en varias direcciones.

En primer lugar, fortaleciendo la financiación. Las empresas, requieren mayor acceso a fondos para investigación, desarrollo de producto y escalado comercial. La implementación de fondos de capital riesgo especializados en biosalud, la atracción de inversiones y la ampliación y adaptación de programas de ayudas públicas son fundamentales.

En segundo lugar, fomentando la colaboración. La conexión entre universidades, centros tecnológicos, sistema sanitario público y privado y empresas es clave para convertir ideas en soluciones prácticas. Los proyectos colaborativos deben recibir incentivos que recompensen la transferencia efectiva de conocimiento y tecnología.

En tercer lugar, atrayendo y fidelizando talento. La captación de profesionales altamente cualificados es imprescindible para mantener la competitividad. Además de atraer talento internacional, es vital formar y fidelizar a investigadores y profesionales de Euskadi. Por último, apoyando la internacionalización. Para ganar peso global, nuestras empresas deben estar presentes en mercados internacionales. Esto requiere estrategias que combinen innovación, calidad y un profundo conocimiento de las regulaciones y necesidades de otros países.

Desde Basque Health Cluster, reclamamos un compromiso decidido de todos los agentes implicados para que Euskadi dé un salto cualitativo en innovación biosanitaria. En primer lugar, seguimos trabajando en trasladar nuestra estrategia Km0 para favorecer el acceso a mercado de nuestras empresas a través de nuevas vías de relación comercial con el sistema sanitario. Asimismo, debemos mantener y reforzar el apoyo de la Administración, adaptando y ampliando los programas de apoyo económico al sector, adecuando los mismos a las necesidades y realidad del mismo, garantizando la sostenibilidad de los proyectos a medio y largo plazo. Por otro lado, se debe seguir potenciando nuestras capacidades en tecnologías como la inteligencia artificial o la medicina personalizada para liderar la transformación del sector.

Solo con un enfoque colaborativo y ambicioso lograremos que nuestras empresas compitan en la élite internacional y que la sociedad vasca sea beneficiaria directa de este avance. En Basque Health Cluster seguiremos trabajando para que este propósito se traduzca en realidades tangibles. Euskadi tiene el talento, la infraestructura y la voluntad. Ahora necesitamos dar el paso definitivo hacia la consolidación de nuestro liderazgo en biosalud.