La máquina-herramienta reduce un 21% sus ventas pero muestra señales de recuperación

Incorporar equipos de última generación es clave para la competitividad industrial, según AFM.

La incertidumbre provocada por la pandemia ha ocasionado una brusca caída de la demanda de máquina-herramienta, que en 2020 redujo sus ventas un 21,4%, que sube al 22,4% en el caso de las exportaciones, según datos provisionales del clúster AFM, que confía en una recuperación por los mejores datos del último trimestre.

Las ventas del sector de máquina-herramienta cayeron un 21,4%, un 22,4% en el caso de las exportaciones, según datos provisionales del clúster AFM, que representa los intereses de fabricación avanzada y digital en España. Estas cifras están provocadas por un acentuado descenso de la demanda debido, según AFM, “a las dificultades e incertidumbre provocadas por la pandemia, situación que se ha visto agravada por las restricciones para viajar y realizar ventas, instalaciones y mantenimiento de los equipos”.
AFM abre, sin embargo, una ventana de optimismo en base a los datos registrados en el último trimestre del año, que han mostrado “una cierta recuperación que finalmente ha atenuado el tremendo impacto inicial del confinamiento y permitido comenzar el año 2021 con unas expectativas renovadas”.
La caída ha sido generalizada en todos los subsectores de actividad del sector, aunque las máquinas de deformación, que ya arrastraban descensos en los dos pasados años, son las que más esperan el inicio de la recuperación. El fresado es una de las actividades que mejor ha aguantado, junto con los subsectores de componentes y herramientas.

China, que ha relanzado su actividad industrial,

es hoy el primer cliente exterior,

por delante de Alemania

Los principales destinos de las exportaciones de los socios de AFM no han sufrido grandes cambios en 2020. Alemania encabeza, con el 12,1% de las ventas exteriores, la lista de los diez primeros países cliente, que completan Estados Unidos (10%), Francia (9,7%), Italia (7,4%), China (7%), México, (5,8%), India (5,2%), Portugal (5,1%), Reino Unido (3,8%) y Turquía (2,7%). En este sentido, el clúster recalca que “a diferencia de las exportaciones (son el resultado de pedidos captados muchos meses atrás), el origen de los pedidos captados en 2020 ha sufrido un vuelco”. China ha relanzado su actividad industrial antes y con más fuerza que otros países, lo que le ha colocado a la cabeza de captación, por encima de Alemania y con España en tercer lugar.
“Para un sector netamente exportador como el nuestro, en este momento resulta vital recuperar la normalidad en los mercados y en los desplazamientos profesionales, para la venta, instalación y mantenimiento de los equipos”, señala el presidente de AFM, César Garbalena.
Tras un mal 2019, la inversión en máquina-herramienta en España volvió a ceder un año después. Por un lado, las ventas de los fabricantes nacionales en el mercado interior sufren una caída similar a la de las exportaciones (-18,3%). Por otro, el consumo de máquinas (producción más importaciones menos exportaciones) pierde más de un 30% respecto a la cifra del año 2019, dato que apunta a un proceso continuado de descapitalización industrial.
Garbalena insiste en la importancia de impulsar la incorporación de equipos productivos de última generación para la competitividad industrial del país y celebra el recientemente anunciado Plan Renove Nacional. “Invertir en equipamiento altamente digitalizado y automatizado, renovando y actualizando del parque de máquinas, es una necesidad urgente además de una gran oportunidad para transformar el modelo productivo español. España necesita fabricar productos de mayor valor añadido y complejidad tecnológica, facturando más en servicios industriales avanzados por la vía de la digitalización”, afirma.

Malos tiempos para la deformación

La captación de pedidos de máquina-herramienta en 2020 se ha deteriorado respecto a la registrada en 2019 en un 23,5%. El mercado interior, ya en niveles bajos, ha caído menos (-12,11%) y ha sido la exportación la que se ha llevado la peor parte (-24,93%). Por subsectores, al igual que en los tres últimos ejercicios, es la deformación la que experimenta una bajada más marcada, arrastrada por la situación de la automoción; mientras que el arranque cae de manera más leve, gracias a su posicionamiento multisectorial. La pandemia ha afectado a los sectores cliente de las empresas de AFM de manera desigual. Uno de los grandes damnificados ha sido el transporte aéreo con la consiguiente paralización de nuevos programas que ha frenado las inversiones. La automoción, que ha conseguido remontar sus niveles de actividad en el segundo semestre, ha reducido, sin embargo, sus inversiones, afectando a la demanda de grandes prensas que ya acumulaban dos ejercicios complicados. En el otro extremo, el sector energético, las TIC y la industria agroalimentaria muestran comportamientos más robustos.

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