GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2024 “La innovación permite a Gipuzkoa poner sobre la mesa un producto de alto valor añadido que le hace seguir siendo competitiva”

Ane Insausti, diputada de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de Gipuzkoa

Ane Insausti, diputada de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de Gipuzkoa.

El segundo año de legislatura en Gipuzkoa debe ser el del impulso a los proyectos estratégicos que, con la innovación como palanca esencial, traccionan a la industria del territorio tanto en términos de retos presentes, de competitividad, como de diversificación con la mirada puesta en las economías del futuro. Con una inversión en I+D por encima de la media estatal y europea, Gipuzkoa no muere de autocomplacencia y se fija en los territorios más avanzados en esta materia, convencida de que es el único camino para seguir siendo competitivos y avanzar como sociedad. 

¿Qué balance hacen desde su Departamento cuando estamos ya en el segundo año de legislatura?

El balance es positivo. El primer cuarto de legislatura nos ha permitido ver dónde estamos para, continuando con las dinámicas que ya existían en el departamento, ver qué podemos hacer mejor. Así, de cara a los presupuestos 2025 hemos hecho ajustes para adaptarnos a un contexto cambiante.

¿Cuáles serían los trazos principales de ese presupuesto?

Son 77,4 millones para un departamento que se divide en tres direcciones: promoción económica, innovación y proyectos estratégicos. Aproximadamente un tercio del global va en cada dirección. Y 29,7 millones, en concreto, se destinarán a proyectos estratégicos. Desde la Dirección de Desarrollo Económico vamos a impulsar todos los retos que tengan nuestras empresas para que sigan siendo competitivas. En la línea de innovación, tanto a empresas como a la I+D, seguiremos apoyando para que la innovación siga siendo una palanca clave por la que Gipuzkoa hace años que ha apostado y le permite poner sobre la mesa un producto de alto valor añadido que hace que sigamos siendo competitivos y transformarlo en riqueza para mantener, e incluso mejorar, nuestro estado de bienestar. Y la Dirección de Proyectos Estratégicos entra en juego en el tejido industrial futuro, en esas nuevas economías que tenemos que construir. Es una apuesta a largo plazo que hará que nuestro tejido empresarial sea más fuerte y que tengamos otras industrias que permitan al territorio seguir siendo competitivo.

Gipuzkoa destina el 2,75% de su PIB a innovación. ¿Qué significa y cómo repercute a la ciudadanía?

Es un dato que nos referencia por encima de la media estatal y europea. Pero no caemos en la complacencia, hay camino por recorrer y nos referenciamos con países como Alemania y dentro de Alemania, Baviera. Es lo que queremos alcanzar. Si apostamos por la innovación, en procesos y producto, apostamos por tecnología, por propuestas de alto valor añadido de nuestras empresas. Esto genera empleos de calidad. Tener una industria en la que hace falta una alta cualificación y en la que los trabajadores hacen un producto de alto valor añadido repercute en la sociedad.

“El 2,75% del PIB que destinamos a innovación nos sitúa por encima de la media estatal y europea pero no caemos en la autocomplacencia y nos referenciamos con regiones como Baviera”

¿En qué punto están proyectos estratégicos como Ziur o Mubil?

Estos proyectos estratégicos nos permiten construir estas industrias de futuro y ayudan al tejido actual a ir diversificando e ir entrando en esas nuevas industrias. Son proyectos que están en fases distintas, bien por su propia maduración, bien porque el propio sector está en fases diferentes. Ziur está en fase de consolidación, aportando un valor muy claro a nuestro tejido empresarial. Es buen ejemplo de cómo Ziur, más allá de que nos permita tener una industria en ciberseguridad, nos ayuda a que nuestro tejido empresarial se prepare para lo que viene. Mubil, por su parte, está ahora en eclosión. A principios de 2025 se inaugurará en Eskuzaitzeta el edificio definitivo y, a finales de 2026, principios de 2027, deberíamos tener operativos sus proyectos anexos (Cidetec, Vicomtech y Tecnalia). En el sector, en cualquier caso, todavía hay camino por recorrer, tanto en electrificación, vehículo conectado, vehículo autónomo o servitización. Y luego nos vamos a Quantum, el otro extremo. Todavía se está viendo cuál va a ser ese mercado y qué mejoras va a aportar a nuestro tejido productivo el habilitar tecnologías como la cuántica. Estamos enfocados todavía en la parte de generación y desarrollo de conocimiento. Pero la apuesta está clara porque la ventana de oportunidad es ahora, si hacemos la apuesta cuando el mercado ya exista, querer colocarte será imposible. Todas son estrategias a largo plazo que nos ayudan a crear empresas y a fortalecer la industria actual.

Su Departamento, a su vez, tiene la dirección específica de ser incubadora, de detectar nuevos proyectos estratégicos. ¿Hay alguno en marcha?

Estamos haciendo siempre vigilancia tecnológica porque si hay una oportunidad la vamos a abordar. Pero somos exigentes. Ha habido dos áreas en las que se ha valorado que fueran proyectos estratégicos, se hizo un análisis y los hemos descartado al ver que no había suficientes mimbres. Ahora estamos analizando otros, pero son apuestas a largo plazo, que exigen mucha inversión, por lo que hay que intentar acertar.

“Tener una industria de alta cualificación y en la que se hace un producto de alto valor añadido repercute en la sociedad”

¿Por dónde pueden ir las tendencias en innovación de proyectos?

La base de lo que hagamos tiene que tener en cuenta nuestras capacidades industriales. Cierto es que también tenemos un tejido de conocimiento (universidades, centros tecnológicos, etc…) que llevan años investigando en diferentes sectores que también pueden ser un punto de partida. Siempre desde el enfoque de dónde tenemos fortalezas, bien en el tejido de I+D o en el empresarial.

Menciona la fortaleza industrial del territorio, pero Donostia apuesta por ser ciudad de ciencia y conocimiento. ¿Qué supone para Gipuzkoa ese rumbo de la capital?

Son áreas que se relacionan. En biotecnología tenemos el proyecto estratégico Gantt, de terapias avanzadas, y ya estamos viendo resultados en empresas que llevan años en Miramón. La apuesta de Donostia hacia la innovación, el conocimiento, nos abre una sinergia, la posibilidad de que nuestra industria pueda dar servicio a ese tipo de economías. Se genera una nueva economía y a nuestro tejido tradicional se le abre una oportunidad de diversificar. Y ya se están dando sinergias. 

¿Exige un cambio de mentalidad a la industria de toda la vida?

Si algo caracteriza a la industria guipuzcoana es que ha sabido adaptarse muy bien a los cambios. El año pasado la fundación Cotec sacó un análisis de las provincias por complejidad económica, que intentaba reflejar cómo de buenos éramos como territorio saliendo fuera, diversificando tanto en producto como en mercado, pero también con producto de alto valor añadido. Y Gipuzkoa era el primero en todo el Estado. Ponerle al tejido empresarial guipuzcoano oportunidades de diversificar es un camino que saben hacer y en el que están cómodos.

“La apuesta de Donostia hacia la innovación, el conocimiento, nos abre una sinergia, la posibilidad de que nuestra industria tradicional pueda dar servicio a ese tipo de economías”

En esta evolución hacia una industria cada vez más innovadora, el gran reto es el de la escasez de talento. ¿Cómo lo afrontan?

El talento altamente cualificado no debe relacionarse únicamente con estudios universitarios de alto rango. También son altamente cualificados los profesionales de FP, que hacen falta por igual. Debemos seguir apostando por generar esas capacidades, ese talento, en casa. Y luego ser atractivos para que el talento que se genere se quiera quedar y el de fuera quiera venir. En esa actractividad del territorio una parte fundamental es contar con proyectos atractivos. No basta con apostar por una fiscalidad atractiva,  hay que posicionarse con buenos proyectos.

En el último ‘Re-Think Industry’ se subrayó la amenaza de dormirse en los laureles. ¿Cómo se combate?

El caso de Ziur es significativo. Su partida presupuestaria se ha incrementado considerablemente en 2025 porque ya está lo suficientemente maduro como para exigirnos más, a nosotros y al tejido empresarial. No limitarnos a los mínimos para estar en el mercado, sino tratar de aportar valor añadido. Y en lo que al territorio se refiere, lo que hemos hecho hasta ahora nos ha garantizado el pasado. Si no seguimos trabajando al mismo nivel o incluso apostando más fuerte, el futuro no lo tenemos garantizado. Tenemos una base privilegiada pero no podemos permitirnos no ser capaces de alcanzar esa meta de futuro que en absoluto nos va a garantizar alcanzarla lo que hemos hecho en el pasado. 

“Nuestros proyectos estratégicos nos permiten construir estas industrias y economías de futuro y ayudan al tejido actual a ir diversificando e ir entrando en esas nuevas industrias”

 

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