La innovación es la principal palanca de competitividad. Una apuesta de País, donde la Diputación Foral de Bizkaia está incidiendo en mayor medida. Así lo entiende la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, al afirmar que “tenemos el convencimiento de que la estrategia competitiva de nuestras empresas tiene que girar en torno a la innovación, porque eso es lo que nos permite diferenciarnos con una oferta de alto valor añadido”. Para conseguirlo, casi un 40% del presupuesto del Departamento para 2025 va a ir destinado a trabajar las palancas de competitividad que giran en torno a la innovación en producto, servicio, mercado y, especialmente, a la innovación vinculada a la digitalización y a la descarbonización, fijándose como objetivo público prioritario, la pyme industrial y de servicios avanzados de todas las comarcas de Bizkaia.

¿Cuál es la estrategia innovadora en la que está inmersa actualmente la Diputación de Bizkaia?

Contribuir a que la pyme industrial y de servicios avanzados del territorio mantenga y mejore su competitividad y ayudar a que sea más innovadora, generando las mejores condiciones posibles. Para ello, ofrecemos un itinerario completo de acompañamiento con programas de ayuda, servicios y fondos de capital riesgo. Tenemos programas de ayuda para el lanzamiento del proyecto empresarial y para todas las fases de desarrollo y crecimiento, con especial incidencia en acompañar en apuestas por la digitalización y la descarbonización. Destacaría también la oferta de servicios a través de la sociedad foral Beaz y distintos fondos de capital riesgo que se gestionan a través de Seed Capital Bizkaia.

¿Pero también se puede hablar de las grandes tendencias transformadoras del momento?

Así es. Hemos identificado grandes tendencias transformadoras y hemos generado plataformas facilitadoras, como es el caso de Biqain, la iniciativa de la Diputación para acercar la tecnología cuántica a la industria en el marco de la estrategia Basque Quantum. Sabemos que la tecnología cuántica es disruptiva y va a transformar todos los sectores económicos, pero somos conscientes de que para llevarla a la práctica hace falta un tiempo de prueba y experimentación. Nos gustaría que Biqain ayude a las empresas a situarse en otro estadio.

En materia de descarbonización. ¿Cuál es la hoja de ruta?

En Bizkaia, y en Euskadi en general, tenemos una industria potente que se enfrenta al reto de la descarbonización. A través de iniciativas como el Energy Intelligence Center, impulsamos proyectos de I+D+i colaborativos que nos permitan avanzar en este reto, nos posicione internacionalmente como un lugar referente en el ámbito del  hidrógeno o los combustibles renovables para la transición energética.

“En la Diputación de Bizkaia ofrecemos un itinerario completo de acompañamiento con programas de ayuda, servicios y fondos de capital riesgo”

Y aún hay más iniciativas en materia innovadora…

El Automotive Intelligence Center, el Centro de Fabricación Avanzada en Aeronáutica o el Nagusi Intelligence Center para impulsar la  I+D+i y la generación de nueva actividad en el ámbito de la movilidad sostenible, la industria 5.0 o la Silver Economy. Todas ellas vienen a complementar, en el marco de una estrategia unitaria de impulso a la competitividad de la industria de Bizkaia, el itinerario completo de apoyo compuesto por subvenciones, servicios y fondos de capital riesgo a los que hacía mención.

¿La fiscalidad también puede impulsar la innovación?

Efectivamente. De hecho, estamos haciendo uso de nuestra competencia en este ámbito con instrumentos como el 64 bis, un elemento fiscal que está resultando ser efectivo para acelerar la I+D+i a través de la transferencia de crédito fiscal a entidad financiadora. Asimismo, hace unas semanas presentábamos el Fondo de Innovación, un mecanismo pionero en Europa para financiar proyectos de I+D+i en las pymes a través de la captación de ahorros de particulares que recibirán por ello bonificaciones fiscales.  Además, la revisión fiscal en ciernes incluirá nuevas deducciones por mejoras de la eficiencia energética de las viviendas y deducciones del 5% o del 10% en el IRPF por la compra de vehículos de cero emisiones, y del 15% por el establecimiento de puntos de recarga. También habrá deducciones en el Impuesto de Sociedades por inversiones y gastos vinculados a proyectos de desarrollo sostenible, dirigidos a la conservación y mejora del medioambiente o de economía circular. Se incrementarán, a su vez, las deducciones en I+D relacionadas con las nuevas fuentes de energía y habrá nuevos supuestos de deducción adicional del 20% para gastos de contratación relacionados con actividades de I+D+i.

¿Cuánto invierte el ente foral vizcaíno en este ámbito?

El 75% del presupuesto del Departamento de Promoción Económica está orientado a que la pyme desarrolle palancas de competitividad, con acciones directas como los programas de ayuda, servicios, fondos y proyectos tractores en distintos sectores, pero también con otras iniciativas como la que tiene que ver con el desarrollo, atracción y fidelización de talento STEM o la colaboración con agentes comarcales para llegar a todas las pymes del territorio. En su conjunto, la Diputación Foral de Bizkaia desarrolla muchas iniciativas en diferentes ámbitos que también incentivan la innovación. Por ejemplo, el departamento de Infraestructuras va a impulsar 300 proyectos de innovación en la red viaria foral con una inversión de 55 millones de euros hasta 2027. Govtech es otra iniciativa en la que es la propia administración como sujeto activo quien asume la necesidad primordial de innovar en su oferta y en la relación con la ciudadanía, y lo hace a través de la interacción con startups y empresas del territorio, con las que define e incorpora nuevos productos y servicios muy vinculados con las nuevas tecnologías como inteligencia de datos, tecnologías digitales y metodologías innovadoras.

La preparación, la formación para disponer de talento innovador, ¿es uno de los retos en los que hay que trabajar?

Así nos lo manifiestan las empresas del territorio. Tienen dificultades para contar con personal cualificado en casi todos los sectores económicos, porque tenemos un reto demográfico que afrontar. Y cuando hablamos de transición tecnológico-digital o de transición verde se pone aún más en evidencia el ‘gap’ que tenemos entre la oferta y la demanda de talento STEM. En el departamento de Promoción Económica asumimos ese desafío liderando ‘Bizkaia with the talent’, una iniciativa que es ejemplo de colaboración público-privada. Para abordar este gran reto hemos consensuado un decálogo de actuaciones sobre las que definir y desarrollar proyectos concretos individuales y colaborativos por parte de las entidades que formamos parte de ‘Bizkaia with the talent’. Y para desarrollarlos, la Diputación ha comprometido para esta legislatura 10 millones de euros, proyectos relacionados con cultivar vocaciones científico-tecnológicas, herramientas innovadoras para definir, redefinir o mejorar la gestión del talento en las empresas, acciones de ‘employer branding’ en la empresa, o la definición y puesta en marcha de un Talent House en Bizkaia.

¿Me puede indicar algún proyecto en cartera en este sentido?

El recién lanzado ‘Smart Grids Academy’, una plataforma internacional pionera en la formación de profesionales en redes eléctricas inteligentes impulsada por la Diputación Foral de Bizkaia, Iberdrola y el Clúster GAIA. Y la Red de Innovación y Emprendimiento Global que hemos articulado en colaboración con la Universidad de Deusto y 14 universidades lationoamericanas, con el objetivo de atraer a Bizkaia graduados de allí con perfil y experiencia STEM, lanzando para ello un máster de especialización empresarial en formato dual en la Universidad de Deusto.

La innovación acapara todos los ámbitos y sectores. ¿Hacia cuál de ellos incide en mayor medida Bizkaia?

En términos generales, la apuesta es por la industria y los servicios avanzados, priorizando en las pymes. En cuanto a sectores, es ineludible impulsar la competitividad del sector de la automoción y de la energía en Bizkaia por su impacto en el PIB, y el de las cadenas de valor tecnológico industriales sólidas que se han ido construyendo a lo largo de décadas. De ahí, nuestra apuesta por el Automotive o el Energy Intelligence Center, por seguir desarrollando tecnología e industria en torno a la movilidad sostenible y la transición energética. Hay otros sectores que también son importantes en Bizkaia, como el de los servicios avanzados o las biociencias. En este último caso, cabe destacar que el BIC Bizkaia, con equipamiento y servicios especializados para el desarrollo y crecimiento de empresas de biotecnología, cumple ya 10 años. Y quisiera poner en valor otras iniciativas más transversales, pero que tienen en cuenta las fortalezas sectoriales del territorio como BAT, el Centro Internacional de emprendimiento de la Torre Bizkaia, que contribuye a acelerar procesos de innovación y diversificación de las empresas conectándolas con talento emprendedor, o Biqain, que facilitará la experimentación en torno a la tecnología cuántica.

“El Observatorio de la Innovación Barrixe constata que más del 40% de empresas del territorio, con plantillas de hasta 100 personas, son innovadoras”

¿Cómo definiría el ecosistema innovador de Bizkaia?

El ecosistema de innovación de Bizkaia es avanzado. El Regional Innovation Scoreboard de la Comisión Europea nos posiciona como territorio de alta innovación. Y el estudio Norabidea2024 del Observatorio de la Innovación Barrixe, que compartimos con la Cámara de Comercio de Bilbao, señala que más del 40% de las empresas de Bizkaia con plantillas de hasta cien personas, son innovadoras. Además, un 53,3% de esas empresas reconoce haber realizado alguna actividad innovadora en los cuatro últimos años, de forma continua o intermitentemente. Ello es debido, en parte importante, a que el ecosistema de apoyo a la innovación en Bizkaia y Euskadi, basado en la colaboración público privada, es completo y está en constante mejora. Y precisamente por ello, tenemos que ser más ambiciosos a la hora de apostar por el emprendimiento avanzado y por la incorporación de tecnologías disruptivas en el tejido empresarial.

¿Cómo puede impactar la geopolítica en nuestra competitividad?

Las previsiones económicas dibujan un escenario bastante positivo para 2025 con índices de crecimiento para Bizkaia en torno al 1,8-2%. Sin embargo, tenemos que estar alerta de lo que suceda en Europa y en todo el mundo. En los últimos tiempos hemos podido ver más claro que nunca el impacto que la geopolítica tiene en la macro y microeconomía. Por eso es importante que la empresa trabaje en el corto plazo adaptándose a las circunstancias que puedan generarse pero con las luces largas encendidas en todo momento.

¿Y cuáles son los saltos a los que se encamina su futuro?

Sin duda, mantener esa tensión en innovación sabiendo que existen dificultades relacionadas con el entorno geopolítico y también grandes oportunidades en torno a los retos en los que estamos inmersos desde el punto de vista digital y energético-medioambiental, que no son nada fáciles. Tenemos que traducir las oportunidades en desarrollo de cadenas de valor tecnológico industriales en distintos sectores. La economía está cambiando con la transición tecnológica. Nos tenemos que posicionar en esta nueva economía. Y para eso, hay que seguir innovando: en la empresa grande, la mediana y en la pequeña. Y en las instituciones, todas y todos. El mejor modo de hacerlo pasa por la colaboración, la colaboración entre empresas, la público-privada y también, la colaboración y coordinación interinstitucional para ganar en eficacia y eficiencia.