Más rápido y más sostenible; y, además, inteligente. Así está siendo el transporte público en las principales ciudades del País Vasco, donde la electromovilidad va ganando terreno. En las tres capitales y en las principales urbes de la comunidad autónoma cada vez son más los autobuses híbridos o eléctricos en las flotas forales o municipales, aportando un plus de eficiencia y sostenibilidad al transporte colectivo público. Además, tanto en Vitoria-Gasteiz como en Donostia-San Sebastián, en principio, el futuro a medio plazo del transporte urbano se llama Bus Eléctrico Inteligente (BEI).
En la capital alavesa, el proyecto está ya muy desarrollado y entrará en funcionamiento en unos meses. La implantación del BEI en Vitoria-Gasteiz se realiza, fundamentalmente, a través de dos contratos: el principal, adjudicado por 42,2 millones de euros; y el de la construcción de la unidad de carga de las cocheras, adjudicado por 4,3 millones. El Gobierno vasco financia el 65%, y la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de la capital alavesa, el 17,5% cada uno. Inicialmente, el BEI sustituye a las actuales líneas 2A y 2B de Tuvisa, aunque algunas paradas se desplazarán unos metros.
Por otro lado, hace algo más de un año, el Gobierno vasco firmó con el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián el convenio de colaboración para la redacción del proyecto y posterior implantación del Bus Eléctrico Inteligente en la Línea 17 Gros-Amara, con una inversión del Ejecutivo de 16,7 millones de euros. El presupuesto estimado para la redacción de los proyectos constructivos y la conversión de la Línea 17 de Dbus en una línea con sistema BEI es de 25,7 millones.