Hemos presentado recientemente los resultados de la Encuesta de Coyuntura Económica realizada a las empresas de Gipuzkoa. Los datos obtenidos reflejan un panorama de incertidumbre y retos significativos para el tejido empresarial.

Uno de los aspectos más destacados de la encuesta es la creciente preocupación en el sector industrial, motor de la economía guipuzcoana. Casi una de cada tres empresas industriales señala la incertidumbre de los mercados como un factor crítico, mientras que el 42% de las empresas identifican la debilidad de la economía internacional como un factor de preocupación, a la vista del contexto internacional nada alentador.

Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, que absorben aproximadamente el 40% de las exportaciones guipuzcoanas, han proyectado un crecimiento económico débil para este año. Según el FMI, Alemania crecerá apenas un 0,3%, Francia un 0,8% e Italia un 0,7%. Además, la Federación de Industrias Alemanas prevé una contracción de hasta el
-0,5% en la economía alemana en 2025, lo que marcaría su tercer año consecutivo en recesión.

Esta situación impacta directamente en Gipuzkoa, dado que su economía está profundamente integrada en Europa y sufre la creciente brecha de competitividad con respecto a economías como Estados Unidos o China. Nos enfrentamos a desafíos importantes, para poder mantener la competitividad en sectores clave. Buena muestra de ello es el sector de automoción.

La industria automovilística europea atraviesa una crisis estructural. En los últimos meses, se han anunciado cierres de plantas en Alemania, Francia e Italia, con la consiguiente pérdida de miles de empleos. Todo ello debido a la confluencia de una serie de factores que han incidido en la pérdida de competitividad, a la que sin duda ha contribuido una hiper regulación europea con objetivos inalcanzables, al menos, en el plazo propuesto.

Esta situación ya está afectando a las empresas guipuzcoanas, que deben enfrentar desafíos adicionales en materia de costos laborales y absentismo. Según la encuesta, el aumento de los costes laborales se ha convertido en la principal preocupación de las empresas, con un 53% de ellas, señalándolas como un factor crítico, el nivel más alto desde 2006.

Otro de los factores de preocupación, concretamente en el tercer puesto y que está estrechamente ligado a la competitividad, es el absentismo. Son el 34% de las empresas las que muestran esta preocupación, +3,5 puntos más que el año pasado. 

De lo dicho hasta ahora cabe concluir que las empresas guipuzcoanas enfrentan desafíos de competitividad muy serios. Pues bien, por si no fuera suficiente, tenemos que añadir un nuevo factor de preocupación, el derivado de las medidas arancelarias de EE.UU. que están generando una enorme distorsión en las relaciones comerciales mundiales.

A pesar de las dificultades descritas, el mercado laboral guipuzcoano muestra signos de estabilidad. Nueve de cada diez empresas prevén mantener o aumentar sus plantillas. Además, se estima la creación de entre 2.500 y 3.500
empleos asalariados netos en Gipuzkoa a lo largo de 2025, principalmente en el sector servicios. Y, en cuanto a la evolución del PIB, esperamos para este año un crecimiento del PIB similar al pasado, entre el +1% y el +2%.

Ante las incertidumbres y desafíos de competitividad descritos, en Adegi consideramos necesario abordar de manera conjunta las medidas necesarias que contribuyan a defender y fortalecer la competitividad de nuestra industria.

En este sentido, son una buena noticia las iniciativas impulsadas por el Gobierno Vasco como la constitución del Grupo para la Defensa Industrial que analizará el impacto en la industria vasca, propondrá medidas para apoyar y fortalecer su competitividad, así como la Alianza Financiera Vasca, que impulsará el arraigo, la defensa y el crecimiento del tejido industrial, empresarial y tecnológico, con el fin de consolidar Euskadi como un territorio atractivo para la inversión.