GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2024 Grandes proyectos para grandes ambiciones en ciencia
- AINHOA AGIRREGOIKOA (Guía de la Innovación 2024)
- 20-Diciembre-2024
Juan Ignacio Pérez Iglesias, consejero de Ciencia, Universidades e Innovación.
Poner recursos al servicio de grandes proyectos es una de las premisas que guían la estrategia del nuevo Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno vasco. Que uno de los ordenadores cuánticos más avanzados del mundo se vaya a instalar en Donostia es un ejemplo de ello, y está claro que va a permitir ampliar las posibilidades de computación, pero también de aplicaciones de inteligencia artificial. El consejero vuelve a la idea de que “no estamos hablando de un campo de conocimiento aislado”, y recalca la importancia del pensamiento holístico. Respecto al paso que se va a dar Donostia con este ordenador, Pérez Iglesias lo define como “un salto que radica en la conversión de lo cuantitativo en cualitativo”.
Durante la conversación con ESTRATEGIA EMPRESARIAL, el consejero da detalles de otro de los proyectos en los que está trabajando su Departamento, la creación de un Centro de Estudios Avanzados. El proyecto parte, por un lado, de la base de que Euskadi necesita un centro universitario de referencia internacional, “un emblema que nos visibilice”. Un centro de estas características, indica, va a ayudar a atraer profesionales cualificados, “convirtiéndose en un polo de atracción de talento”. Y si bien valora positivamente la función de los BERC, que “aislados por sí mismos pueden atraer unos cuantos investigadores de talento en un área determinada, pero cuando hablamos del Centro de Estudios Avanzados se está hablando de otra cosa”, hace hincapié.
Insiste en que su creación va a ofrecer, además, a las generaciones de jóvenes vascos poder estudiar en Euskadi en un centro de muy alto nivel y no tener que ir ni a Suiza, ni a Reino Unido, ni a los Estados Unidos, una realidad que responde, a su vez, a cuestiones de justicia social, ya que “si un chaval o una chavala son de familia con recursos puede hacerlo, pero si no tiene medios, no puede”, algo que socialmente no es justo. Otro de los motivos que Pérez Iglesias ha puesto sobre la mesa y que argumenta la necesidad de crear el Centro de Estudios Avanzados, tiene que ver con la confluencia de investigadores de distintas áreas: tejido de innovación de los centros tecnológicos, empresas innovadoras, CICs, universidades…, que entre todos generan el caldo de cultivo ideal para que surjan nuevas ideas, “verdaderamente rompedoras”.
Sobre cómo se va a materializar este gran proyecto, ha afirmado que aún está por decidir, “porque aunque sabemos que se puede hacer, necesitamos estudiar qué posibilidades tiene la legislación y cuál de esas herramientas normativas es la mejor”. Lo que está claro, “es que se trata de un salto cualitativo, sin ningún género de duda”.
“La creación de un Centro de Estudios Avanzados es una de las líneas a trabajar en la presente legislatura”
Otro aspecto a valorar es la difusión social del conocimiento. “Lo que estamos viendo en inteligencia artificial, lo que estamos viendo en ingeniería genética, en computación cuántica… nos conduce a un escenario de un avance acelerado en la generación de conocimiento. Un avance tan rápido que no es fácil que una sociedad lo asimile de la manera que lo debe asimilar, y de ahí surgen muchas tensiones”, ha destacado. Por ello, la mejor manera de diseñar el tratamiento adecuado es generar conocimiento sobre esos procesos específicamente. “Sería una locura que una sociedad como la nuestra hiciera grandes esfuerzos en hacer avanzar el conocimiento y, a la vez, no se defendiera frente a las tensiones que ese avance del conocimiento pueda generar socialmente”.
Sobre cuál será el referente del nuevo Centro de Estudios Avanzados, Pérez Iglesias apunta a las grandes universidades del mundo, y matiza que “aunque no será grande en tamaño, sí será selecto en las disciplinas”, que, a su juicio, deberían seleccionarse en función de dos criterios básicos: en qué somos buenos o lo podemos llegar a ser; y en aquello que nos venga bien, o lo que necesitemos. “Estos dos criterios hay que manejarlos de manera equilibrada, ya que es posible que haya cosas en las que no tenemos suficiente ‘know-how’ todavía, no somos suficientemente buenos, pero sabemos que con un pequeño esfuerzo, podemos serlo”.
Corrobora, además, que la idea de crear el Centro de Estudios Avanzados parte también de la constatación de que Euskadi cuenta con gente que lo puede alimentar. En estas consideraciones, Pérez Iglesias hace mención de nuevo al papel de los BERC (los primeros de ellos cumplieron el pasado ejercicio 15 años), valorando positivamente sus buenos resultados, y los excelentes investigadores que acogen. En este sentido, invita a todos ellos a involucrarse en el futuro proyecto del nuevo Centro de Estudios Avanzados, una iniciativa académica que define con rango internacional. Concluye, a su vez, su visión de que los BERC tienen que abarcar más allá que cuestiones puramente científico-tecnológico, poniendo el foco en las ciencias sociales y humanidades que, a su juicio, merecen una cierta atención, entre otras cosas, “porque muchos de los problemas a los que tenemos que hacer frente son de carácter social humanístico”.