La aprobación del Brexit fue una gran sorpresa y una muy mala noticia para la economía mundial. Y se trata de una situación inevitable, porque no habrá un segundo referéndum. Entre las causas del éxito del Brexit está la caída de salarios de la clase media inglesa en los últimos diez años, una circunstancia que ha hecho de la población un terreno abonado para el crecimiento de los mensajes políticos populistas –un fenómeno creciente y muy preocupante–, que han alimentado el miedo a la inmigración. Para la economía británica, la salida de la Unión Europea significará una recesión del 3% en 2017 y del 2% en 2018, un aumento significativo del