Nos encontramos en un contexto de cambio rápido y disruptivo en todos los ámbitos, digitalizando nuestras vidas, los negocios y procesos de las empresas, generando cambios en el mercado laboral, en los factores técnicos, económicos y sociales. Para las empresas, este cambio supone una gran oportunidad para mejorar la productividad y la competitividad. Los desarrollos en Internet de las Cosas (IoT), robótica, inteligencia artificial, realidad aumentada y virtual, genética, nanotecnología, coches autónomos, impresión 3D y biotecnología, por ejemplo, avanzan a un ritmo sin precedentes y están favoreciendo la creación de una nueva era de automa