Con el aval de la sociedad de garantía recíproca Elkargi, cada una de las entidades bancarias que opera en Euskadi ha puesto sobre la mesa en los últimos dos meses un amplio paquete de medidas de apoyo a la reactivación económica, con líneas de crédito subvencionadas por el Gobierno vasco y dirigidas a atender las necesidades de liquidez y circulante de pequeñas empresas y autónomos que, por su tamaño, tienen también una limitada capacidad de acceso a los mercados de financiación mayorista o a las líneas tradicionales de las entidades de crédito; líneas enfocadas a atender, sobre todo, gastos fijos de estructura, difíciles de cubrir cuando