Considerado un instrumento de financiación a caballo entre el crédito bancario y la captación de capital privado, el préstamo participativo ha sido tradicionalmente una buena opción de financiación para las pymes. No obstante, la crisis también ha tenido sus efectos en este ámbito, de suerte que Luzaro, la sociedad participada por el Gobierno vasco, Kutxabank, Laboral Kutxa, Bankoa, Sabadell y Enisa, vio disminuida el pasado año “sustancialmente” la formalización de préstamos con respecto de 2013. En concreto la sociedad formalizó 72 operaciones de préstamo por un importe de 16,2 millones de euros. El 37% del total (5,9 millones) se destinó
La crisis económica de los últimos años ha evidenciado la fuerte dependencia de las empresas respecto de la financiación bancaria, así como las consecuencias de una política restrictiva del crédito, que han abocado a muchas compañías al cierre. Desde distintos foros empresariales y también académicos, se ha proclamado la necesidad de dotarse de un modelo de financiación alternativa sólido, con un sistema de garantías fuerte. Con ese objetivo en 2008 abrió sus puertas a las empresas de mediana capitalización el denominado Mercado Alternativo Bursátil (MAB), con el objetivo de facilitarles un medio de financiación que les permitiera afrontar