En el País Vasco destacan dos organizaciones que dan soporte tecnológico e innovador a los ámbitos de la ganadería y de la fruticultura, respectivamente. Son el Centro de Testaje de Aia (Gipuzkoa), nacido del acuerdo entre Elife, la Federación de Criadores de Ganado Limusin de Euskadi, y la Diputación de Gipuzkoa y la Estación de Fruticultura de Zalla, impulsada por la Diputación Foral de Bizkaia.

El Centro de Testaje de Aia (Gipuzkoa) nació con el objetivo de convertirse en un centro de referencia nacional que ofertara garantía sanitaria y genética a todos los ganaderos. En los últimos años, el compromiso con la mejora y la ordenación del sector cárnico se ha materializado en la construcción de nuevas edificaciones en las que se testan novillos-sementales, ya no solo Limusines y Blondes, sino también animales de raza Pirenaica, Charolesa y otras, con el fin de obtener sementales que sirvan para vertebrar y mejorar el sector cárnico en Euskadi. Hoy en día, el Centro es una referencia genética y sanitaria a nivel nacional, con un compromiso constante por dotar de animales de alta calidad genética y sanitaria que redunde en la mejora económica y rentabilidad de las explotaciones ganaderas.
La decimoquinta subasta de sementales del Centro de Testaje de Aia, celebrada en octubre, volvió a cumplir todas las expectativas, tanto con la asistencia de público, que llenó el recinto, como con la venta de los ejemplares presentes.

Por su parte, la Estación de Fruticultura, ubicada en la antigua Granja y Caserío Modelo de Zalla (Bizkaia), tiene como función principal el asesoramiento y el apoyo tecnológico a las distintas asociaciones y entidades del subsector, como la Asociación de Fruticultores (Bialka); la de Txakolineros (Bialtxa); la de Elaboradores de Sidra Natural (Bizkaiko Sagardogileak) y las Denominaciones de Origen Bizkaiko Txakolina y Euskal Sagardoa.
Cuenta con cerca de seis hectáreas de terreno, ocupadas principalmente por vid y frutales, así como con una Bodega Experimental, cámaras frigoríficas, invernaderos para multiplicación de plantas y selección de material de vid, etc.
La Estación trabaja en dos ámbitos principales, fruticultura y viticultura, y desempeña un papel clave en el ámbito enológico, como bodega experimental, tanto en lo que se refiere al txakoli como a la sidra. Su actuaciones se centran en el estudio de la potencialidad tecnológica de las variedades autóctonas y foráneas, recomendadas y autorizadas, y la puesta a punto de técnicas de elaboración que permitan la expresión máxima de las diversas variedades.