La ‘fintech’ Feel Capital presentaba a comienzos de noviembre el primer fondo de pensiones asesorado por la tecnología de un robot financiero o ‘robo advisor’, una herramienta con capacidad y autonomía para tomar decisiones de inversión que permite un ahorro importante de las comisiones que habitualmente soportan este tipo de productos. El plan de pensiones asociado a este fondo cuenta con unas comisiones ‘revolucionarias’ por su bajo coste, lo que la convierte en una de las opciones más económicas de un nuevo mercado con un nuevo perfil de inversor, que ha decidido invertir parte de su capital en gestión automatizada.

A diferencia de los inversores de gestión activa, aquel que decide invertir con este novedoso servicio de gestión automatizada e indexada en España, con gran éxito desde hace años en EE.UU., es un pionero y en muchas ocasiones es un líder de opinión en su entorno en lo referido a finanzas. Su perfil medio se corresponde al de ingeniero, de 40 años y con una inversión menor a 100.000 euros, según el estudio llevado a cabo por Indexa Capital, gestor automatizado con carteras de fondos o de planes de pensiones indexados líder en España, autorizado como agencia de valores por la CNMV.
Al igual que en el resto de ‘fintech’ que operan en el mercado financiero, el atractivo de Indexa para el inversor reside en su posibilidad de ofrecer una mayor rentabilidad potencial al ahorro, al tener unas comisiones y costes de media un 81% más bajos que los que actualmente ofrecen los bancos y fondos en España.