Aunque el Informe Laboral Euskadi revela una mejora en la economía vasca, destaca situaciones preocupantes en lo que se refiere al desempleo y la contratación.

El último Informe Laboral Euskadi, elaborado en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha desvelado dos preocupantes dinámicas en una comunidad autónoma que tiene 169.188 personas inscritas en los servicios públicos de empleo, tras sumar casi 1.800 desempleados en agosto: que el paro de larga duración supone en el País Vasco ya el 58% del total y que la contratación indefinida disminuye hasta representar solo el 9% de los nuevos contratos.
Este análisis, que elabora trimestralmente la Unidad de Formación e Investigación BETS (Bilbao Economic Theory and Statistics) de la UPV/EHU, coordinado por la catedrática de Economía Sara de la Rica, refleja que la tasa de acceso al empleo durante el segundo trimestre de 2014 fue sensiblemente mejor que la del primer trimestre.
Así, entre abril y junio se registró un acceso neto a un empleo de unas 8.000 personas, “lo que revela, en comparación con la atonía detectada el primer trimestre, una leve recuperación de la actividad económica vasca”, según el estudio. Concretamente, en el segundo trimestre, más de 41.000 personas lograron un nuevo empleo, mientras que alrededor de 33.000 perdieron el suyo. Este dato contrasta con los datos de los tres primeros meses del año, en los que se había producido una destrucción neta de 13.000 empleos.

Sin embargo, el informe destaca dos datos preocupantes. El más grave se refiere al colectivo de desempleados de larga duración (los que llevan más de un año desempleados), ya que ha pasado de un 43% a un 58% en el último año (de junio de 2013 a junio de 2014). Los autores del informe consideran que “sin políticas activas que informen, formen y recoloquen a estos parados será muy difícil su salida del desempleo”.
El otro dato que destaca negativamente es el descenso en la contratación indefinida, ya sea en régimen de jornada parcial o completa frente a la contratación temporal, que en un año ha pasado de suponer el 16% del total de nuevas contrataciones a un preocupante 9%. Para los autores del informe, esta es una dinámica muy cortoplacista por parte de los empresarios: “El trabajo inestable y precario es, a todas luces, incompatible con el capital humano necesario para la sociedad del conocimiento al que nuestra comunidad debiera aspirar”, señala el estudio.
Asimismo, también se subraya el descenso en la importancia del sector industrial en favor del sector servicios.