Luz verde al despliegue industrial de las tecnologías de cero emisiones
{ El Consejo aprobó en mayo la Ley sobre la Industria de Cero Emisiones Netas
- Estrategia Empresarial (Cuaderno Smart Industry 2024)
- 11-Diciembre-2024
La eólica forma parte de los proyectos estratégicos para los que se simplificarán los procedimientos de concesión de permisos.
Europa dio el pistoletazo de salida oficial en mayo hacia el ansiado objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050 con la aprobación por parte del Consejo del Net-Zero Industry Act (NZIA) o Ley sobre la Industria de Cero Emisiones Netas.
Esta luz verde supone un paso adelante fundamental en el camino hacia la mejora de la competitividad de la industria europea de cero emisiones netas y, por consiguiente, el respaldo a una transición rápida hacia la neutralidad climática. La NZIA forma parte, junto con el Reglamento de Materias Primas Críticas y la reforma de la configuración del mercado de la electricidad, de las tres iniciativas legislativas clave del Plan Industrial del Pacto Verde europeo y su aprobación sitúa a Europa en el buen camino para reforzar sus capacidades de fabricación de tecnologías limpias clave.
“Con esta Ley, la UE cuenta ahora con un entorno normativo que nos permite ampliar rápidamente la fabricación de tecnologías limpias”, aseguró satisfecha Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión tras aprobarse un reglamento que, a juicio de la alemana, “crea las mejores condiciones para alcanzar el nivel de cero emisiones netas de aquí a 2050”. Una Ley que establece determinados objetivos que se evaluarán mediante una serie de parámetros que cuantificarán los avances. Por un lado, una capacidad de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas, como paneles solares fotovoltaicos, turbinas eólicas, baterías o bombas de calor que satisfaga el 40% de las necesidades de despliegue de la Unión. Por otro, el aumento de la cuota de la Unión para estas tecnologías a fin de alcanzar el 15% de la producción mundial en 2040. Y, por último, la Ley establece una capacidad anual de inyección de 50 millones de toneladas de CO2 que debe alcanzarse de aquí a 2030 en emplazamientos de almacenamiento geológico en territorio de la UE.
Favorecer la inversión Para poder alcanzar estos objetivos, el reglamento prevé la creación de condiciones favorables para la inversión en este tipo de tecnologías. Por un lado, se simplificarán y acelerarán los procedimientos de concesión de permisos, con especial acento en los proyectos estratégicos que pongan en marcha los Estados en solar fotovoltaica, eólica, bombas de calor, tecnologías nucleares, tecnologías de hidrógeno, baterías y tecnologías de red. Además, las industrias que producen componentes que usan estas tecnologías y que, por su condición de grandes consumidoras de energía (cemento, acero productos químicos), inviertan en descarbonización serán apoyadas. Crear una plataforma para coordinar la acción de la UE en este ámbito o la mejora de las capacidades de la mano de obra europea en estos sectores son otros de los incentivos que prevé el nuevo reglamento.