La Variante Sur Metropolitana (VSM), conocida como la Supersur, continúa sumando reconocimientos por su excelencia en ingeniería. El último ha sido el Premio Innovación otorgado por la Asociación Española de Ingeniería Estructural (ACHE), que se entregó durante su congreso internacional, celebrado recientemente en Granada. Este reconocimiento se suma a los dos premios concedidos en 2024 a los viaductos de Bolintxu, también integrantes de la Variante Sur Metropolitana, obra realizada por el Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial a través de Interbiak.
El galardón reconoce la singularidad técnica de la nueva pila del acueducto sobre la AP-68, construida en el marco de la fase 1 de la VSM, en el enlace de Venta Alta. La estructura premiada destaca por su diseño innovador: una estructura mixta de sección cajón, con ancho variable y 8,5 metros de altura, empotrada en una pila-cáliz de hormigón de 5 metros. La excentricidad de 7,5 metros entre el punto de apoyo y el pedestal constituye un récord mundial para este tipo de estructuras.
Además de su complejidad técnica, el jurado ha valorado la maniobra de transferencia de cargas, que permitió que la nueva pila soportara el tablero tanto en fases iniciales como finales, sin necesidad de estructuras auxiliares o apeos. Esta solución ha permitido conservar la estructura del acueducto original, sin demoliciones ni refuerzos posteriores, lo que representa también un avance en sostenibilidad.
El proyecto fue elegido frente a otras grandes actuaciones, como las del estadio Santiago Bernabéu o el viaducto de la Concordia en Valdebebas (Madrid), gracias a su complejidad técnica, innovación en el proceso constructivo y adecuada integración en el entorno.

Premios a los viaductos de Bolintxu
Este reconocimiento se suma a los dos obtenidos en 2024 por los viaductos de Bolintxu, también parte de la Supersur. En junio de ese año, en el Congreso Internacional de Puentes (International Bridge Conference) celebrado en San Antonio (EE.UU.), se concedió a esta infraestructura la prestigiosa Medalla Gustav Lindenthal, y en noviembre, la IABSE (Association for Bridge and Structural Engineering) le otorgó el premio Innovation in Construction.
Ambos premios destacaron la solución estructural y medioambiental adoptada en Bolintxu, valorando la obra como un ejemplo de innovación, respeto al entorno natural y excelencia constructiva.