La economía vasca mantiene el ritmo de crecimiento del PIB con el que cerró 2016 y un alto nivel de generación de empleo; los sectores servicios e industria son los motores que impulsan la subida.

El Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Autónoma de Euskadi creció un 2,8% en el primer trimestre del año, con respecto al mismo periodo de 2016, y el empleo aumentó un 2%, según el avance de las cuentas trimestrales, del Instituto Vasco de Estadística (Eustat). Tanto la economía como el empleo han subido una décima más de lo previsto por el Gobierno vasco, que calculó incrementos del 2,7% y del 1,9%, respectivamente, lo que ha llevado al viceconsejero de Economía y Presupuestos, Alberto Alberdi, a calificar los datos como “muy buenos” y la evolución que está experimentando la economía vasca como “francamente positiva”.
En opinión del Ejecutivo autónomo, “la economía vasca sigue mostrando una actividad vigorosa y un alto ritmo de creación de empleo”, pero advierte de que, “tanto las previsiones de la economía española como de la vasca siguen contemplando una clara desaceleración para el año 2018”.

El cuanto al empleo, creció un 0,4% con relación al trimestre anterior y un 2% respecto al mismo período de 2016. Según la Encuesta de Población en Relación con la Actividad, publicada por el Eustat, la tasa de paro descendió en el primer trimestre del año al 11,4%, situándose la cifra total de desempleados en 117.000; es decir, 34.400 personas menos que en el mismo periodo del año anterior. También muestra una evolución positiva la afiliación a la Seguridad Social, que lleva ya un largo periodo instalada en una tasa de crecimiento del 2%.
Según el Gobierno vasco, los datos de PIB y empleo suponen un margen para el crecimiento de la productividad del 0,8%, algo menor que la observada como media en la reciente recuperación, ya que esta superaba el 1%.
“Este comportamiento tiene que ver con lo acontecido desde el punto de vista sectorial, ya que los servicios son el principal motor de crecimiento, aunque la industria ha mantenido su tono positivo y la construcción también continua con su proceso de recuperación. La mayor capacidad del terciario para la creación de empleo se traduce en menor avance relativo de la productividad”, se señala.