Son los dos responsables de los departamentos del Gobierno vasco encargados de gestionar el grueso de las políticas y recursos relacionadas con la I+D+i. Desde la ciencia básica hasta la tecnología aplicada, Mikel Jauregi, consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, y Juan Ignacio Pérez Iglesias, consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, muestran en esta entrevista la coordinación entre ambos, la ambición en las políticas de innovación y la necesidad de acelerar ante el contexto geopolítico mundial que se está diseñando. Por todo ello, aseguran que es obligado dar un nuevo salto cualitativo porque el objetivo es situar Euskadi en la punta de lanza de la reindustrialización de Europa y alcanzar el 3% de inversión en I+D sobre el PIB. 

Euskadi se sitúa, un año más, al nivel del grupo de países ‘innovadores fuertes’, superando la media europea, según el Panel Europeo de Indicadores de Innovación, pero es necesario dar un nuevo salto cualitativo para impulsar la innovación en el País Vasco, con el objetivo de alcanzar una inversión en I+D del 3% del PIB, cuando en 2023 se llegó al 2,16%. Un compromiso que el Gobierno vasco en su conjunto se ha marcado para acercarse a la cabeza europea. Ejemplo de ello es la propia creación de un departamento específico de Ciencia, Universidades e Innovación y el incremento del esfuerzo inversor en I+D+i de un 6% anual. Compromiso en el que coinciden los consejeros de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, y de Ciencia, Universidades e Innovación, Juan Ignacio Pérez Iglesias, que ESTRATEGIA EMPRESARIAL ha reunido con motivo de esta Guía de la Innovación.

En palabras del consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, necesitamos “más innovación porque crea más bienestar social”. Desde su departamento ese compromiso lo quieren materializar en “más industria, mejor industria y menos emisiones”. “Estamos en una buena situación. Tenemos un ecosistema de innovación puntero en Europa, contamos con la alianza BRTA, con Innobasque, con empresas que innovan, con la universidad... Tenemos un ecosistema muy rico que nos ha permitido avanzar. Pero somos atrevidos, somos valientes y queremos más. ¿Y esto por qué? Porque el contexto mundial está cambiando y Europa tiene el riesgo de quedarse atrás, ante Estados Unidos y China”, destaca Mikel Jauregi.

En este análisis, Juan Ignacio Pérez Iglesias introduce otro elemento adicional: “la elección de Trump va a acentuar las medidas proteccionistas de EE.UU. Y esto nos coloca en una posición más difícil”. En estas condiciones, considera que las políticas de innovación son muy importantes, “porque solo a través de la ganancia de competitividad que da la innovación podemos hacer que la brecha no se agrande más y tener margen para crecer”. Y, a su juicio, ello no se consigue con innovación incremental.

En este punto, Pérez Iglesias destaca que la ciencia “tiene algo que decir”, ya que la manera de introducir innovación disruptiva en Euskadi es apostar por la ciencia más básica, “que es la que genera ideas radicalmente nuevas”. Desde esa visión, “creo que ahora podemos plantearnos la investigación básica y la formación superior de nivel como herramientas valiosas de cara a esa innovación disruptiva que vamos a necesitar para ganar competitividad. Es algo nuevo en el panorama vasco que va a adquirir una importancia estratégica. Se ha hecho mucha investigación básica, pero ahora esa investigación básica va a adquirir una importancia estratégica que antes, quizás, no tenía”, argumenta.

Nuevo Departamento y Fondo de Innovación

Una de las cuestiones que se pone sobre la mesa es la estructuración de los temas de I+D en el actual Gobierno vasco, con la particularidad de contar con un departamento específico de innovación, una medida que para ambos consejeros resulta muy interesante. Pérez Iglesias señala que “tenemos una idea de cómo hacerlo, que ha ido surgiendo de la interacción entre nosotros dos. Entre los dos departamentos gestionamos la mayor parte del presupuesto de innovación. La novedad está en que la creación del departamento ha ido acompañada no solamente de la asunción de competencias que antes estaban residenciadas en Lehendakaritza, en la comisionada para la Ciencia, la Tecnología e Innovación y el correspondiente presupuesto, sino que además al Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación se le asigna la gestión del Fondo de Innovación”.

MIKEL JAUREGI

Consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del  Gobierno vasco: 

“ Tenemos un ecosistema muy rico que nos ha permitido avanzar. Pero somos atrevidos, somos  valientes y queremos más”

Una herramienta muy importante al que se le destina para el próximo ejercicio una partida de 76 millones de euros. “Y la idea que hemos ido generando, de forma colaborativa, es que vamos a definir áreas de importancia estratégica. Unas áreas que hemos denominado, precisamente a propuesta de Mikel, de faros vascos de la innovación, un poco con la idea de ‘itsas argia’, apunta Pérez Iglesias. Van a ser “proyectos de gran dimensión, en los que tiene que participar un buen número de investigadores e investigadoras y tener un carácter transdisciplinar, porque es la manera de generar innovaciones verdaderamente disruptivas”, insiste.

En este sentido, apunta que “vamos a coordinarnos distintos departamentos para, haciendo uso de los recursos que tiene cada uno de parte del fondo de innovación, hacer, por ejemplo, convocatorias conjuntas de investigación e innovación, para proyectos en los que participen personas de distintos centros de investigación o centros tecnológicos”.

En este punto, el sailburu Mikel Jauregi añade “el espíritu transversal y multidisciplinar que queremos aplicar a la innovación, pero sobre todo la ambición. Los saltos cualitativos que tenemos que dar, los queremos dar en ámbitos concretos de una magnitud significativa, para que luego también puedan actuar de una manera más amplia. El Departamento de Industria va a seguir liderando todo lo que es la innovación y tecnología empresarial, pero lo que estamos haciendo es añadir ese punto de transversalidad y ambición que pensábamos que en este momento histórico tocaba dar”.

A la hora de concretar el destino de esos recursos o los proyectos a apoyar, Pérez Iglesias afirma que tendrán que ver directamente “con las tres transiciones en las que nos encontramos inmersos, la social-sanitaria, la energético-climática, y la digital (inteligencia artificial)”. A expensas de la presentación del Plan de Desarrollo Industrial 2028 en el que está trabajando el departamento de Jauregi, “que es un elemento importante que tenemos que tener en cuenta, porque el Departamento de Industria es nuclear en este asunto”, Pérez Iglesias pone sobre la mesa ejemplos en los que están implicados diferentes departamentos, permitiéndoles abarcar los proyectos con una perspectiva holística. Así, señala como ejemplo de un campo a tocar el concepto ‘One Health’, “porque es una concepción de la salud que integra ecosistemas, animales y personas. De manera que la salud de cada uno de estos componentes está interconectada, y no se debe abordar de manera aislada, como se ha venido considerando tradicionalmente. Estarían implicados los departamentos de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, de Salud, el mío y, en algunos aspectos, el de Industria. Este es un ejemplo para mí muy claro”, destaca Pérez Iglesias.

En la nueva distribución de funciones, en el Departamento de Ciencia, Universidades e Investigación ha quedado residenciado el seguimiento del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030 PCTI 2030. En este punto, Pérez Iglesias señala que cuando llegaron al Gobierno se acababa de hacer una evaluación de los tres primeros años de su andadura, destacando que si bien unos baremos se han cumplido con creces, otros, como el porcentaje de exportaciones de alta tecnología o el número de pymes innovadoras, no tanto. Y deja claro que en sus palabras no hay “una voluntad explícita” de revisar nada, sino la “constatación de que en los últimos cuatro años se han producido fenómenos que no se veían venir cuando se diseñó el PCTI. El caso de la inteligencia artificial es palmario”.

JUAN IGNACIO PÉREZ IGLESIAS

Consejero  de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno vasco:

 “ En los últimos cuatro años se han producido fenómenos, además de la pandemia, que no se veían venir cuando se diseñó el PCTI. El caso de la inteligencia artificial es palmario”

“En 2020 no veíamos la inteligencia artificial como una tecnología que nos iba a dejar impactados. Ver las posibilidades que tiene nos abre caminos que antes no nos hubiéramos planteado. Ahí hay una necesidad clara de revisar los objetivos. Y no estoy diciendo nada que no esté ya en el PCTI, lo que ocurre es que probablemente hay que darle una relevancia mayor de la que se le había previsto –añade-. Y luego está la pandemia, que nos ha enseñado que hay cosas que hay que hacer de otra manera. Lo que se hizo ahí está, se seguirá trabajando y está bien. Pero hay ciertas áreas o ciertos desarrollos que merecen una atención especial, a nuestro juicio, que tienen que ver con las novedades que se han producido en estos años”.

En este punto, Mikel Jauregi señala que las áreas estratégicas que se definen en la RIS3 se mantienen, pero la pandemia, la guerra en Europa, la competencia económico-política entre China y Estados Unidos…, “han generado un nuevo contexto histórico que lleva a Europa a reflexionar sobre cómo actuar. A despertar. En este mundo global en el que estábamos inmersos desde la caída del muro de Berlín ha habido un cambio de paradigma. A nosotros, como europeos, nos ha gustado el mundo multipolar, los acuerdos multilaterales, y estamos viendo que ya nadie está jugando con esas reglas en el mundo. De repente, hay aspectos que se van a acentuar, y como europeos tendremos que avanzar en soberanía energética, en soberanía digital y soberanía en defensa. Lo que no era una prioridad hace cuatro años, ahora se ha convertido en una prioridad para Europa”.

- ¿Y vamos a ser capaces de dar ese salto cualitativo en las materias que manejan en este contexto que nos lleva a una nueva globalización donde, se quiera o no, Europa va a tener que protegerse también?

Mikel Jauregi: sí, por pura necesidad. Cuando aprieta, muchas veces, sale lo mejor del espíritu humano. Las ganas de innovar, de mejorar, de progresar. Ante el nuevo paradigma, me quedo con la ilusión y el optimismo de lo mucho que podemos aportar, desde esta parte tan pequeñita, a lo que va a necesitar Europa. Lo decía Draghi: Europa se tendrá que reindustrializar, ¿por qué? Porque no le queda otro remedio para que sigamos siendo protagonistas de nuestro futuro. No tenemos la opción de ser un satélite de Estados Unidos o de China, y tendremos que espabilar un poco, o bastante. Y es el momento de regiones europeas como la nuestra, con capacidades industriales. Euskadi puede y debe ser punta de lanza de la reindustrialización de Europa. Nos toca ahora y nos toca a nosotros hacerlo posible.

Juan Ignacio Pérez Iglesias: Lo he comentado antes. En un contexto de más proteccionismo, la innovación adquiere más importancia. El estímulo desde el lado de la oferta y aquí el sector público tiene un papel que cumplir. En este momento en el que las innovaciones graduales, sin dejar de ser importantes, no nos van a dar el plus de competitividad que vamos a necesitar para poder sacar la cabeza en el mundo, hace falta otro tipo de innovaciones y estas requieren ciencia básica y formación de posgrado de alto nivel. Sin eso no las habrá. Y hace falta que el sistema sea armónico, en expresión de Pedro Miguel Etxenike. En el sentido de que tiene una parte de investigación básica, de formación de alto nivel y una parte de desarrollo e innovación más pegada a la industria. Nuestra voluntad es que los proyectos de innovación encadenen estos componentes. Basque Quantum es un buen ejemplo. La estrategia Basque Quantum está concebida para, partiendo de lo básico, que es la física cuántica, llegar a computación cuántica aplicada a correr modelos, por ejemplo, de inteligencia artificial o a otras funciones que de otra forma no sería posible. Y todo esto es una investigación básica que acaba teniendo impacto socioeconómico. Esta es la idea.