El cable submarino ‘Grace Hopper’ de Google ya está amarrado en Sopela (Bizkaia). Con él, la multinacional tecnológica unirá por cable los dos lados del Atlántico conectando puntos cercanos a la ciudad de Nueva York, Bude (Reino Unido) y Bilbao (España). El amarre en la costa vasca se ha realizado bajo la dirección de Telxius, la filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica. Se prevé que entré en funcionamiento a comienzos de 2022.
La representante de Google Cloud, María Álvarez, explicó que “tendrá una capacidad de 340 terabytes por segundo, es decir, una velocidad suficiente para transferir 4.000 vídeos a la vez a 17,5 millones de usuarios”.
Utiliza, además, una novedosa tecnología de “conmutación de fibra”, que encamina el flujo de datos de forma más eficaz para esquivar ralentizaciones y cortes. Significa, por tanto, “una menor latencia, más velocidad de tráfico” e implica un “extra de seguridad”. La llegada del cable de Google a Bizkaia se produce cuatro años después de que Facebook y Microsoft, también con la colaboración de Telxius, amarraran su cable ‘Marea’ que une Virginia Beach con la costa vasca. Una infraestructura con la que Microsoft se garantizó la prestación de servicios como Bing, Office 365, Skype o Xbox Live, mientras que Facebook blindó la conectividad con sus clientes.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, recordó que “nuestras empresas multilocalizadas trabajan en la nube, conectándose una empresa ubicada en Euskadi con otra ubicada en China o EE.UU.”, lo cual no se puede hacer “sin estas infraestructuras”, y subrayó la apuesta del Gobierno vasco y de la Diputación Foral de Bizkaia por la conectividad.
El cable amarrado “va a ser el primero de una serie, ya que el Ejecutivo ha querido generar” en Sopela “un telepuerto en el cual van a promover el amarre de nuevos cables submarinos y la interconexión” con otros cables que amarran en otros puntos de la península.