Las empresas españolas obtienen la mayor parte de su financiación a través de créditos bancarios. Excluyendo los préstamos entre empresas, 97 de cada 100 euros de financiación ajena con coste que obtienen las compañías provienen de la banca. Así lo demuestran los datos del Banco Central Europeo recientemente analizados por Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros, que alerta de la excesiva dependencia de las empresas españolas con respecto del sistema bancario, y recomienda fomentar vías de financiación alternativas como la deuda a través de los mercados alternativos y la financiación directa a través de crowdfunding, entre otras.

Los informes explican que la dependencia del canal bancario para financiarse es aún más grave en el caso de las pequeñas y medianas empresas, por lo que España, que tiene un tejido empresarial compuesto en un 95,8% por microempresas de menos de 10 empleados, sufre aún más esa sujeción al crédito bancario.
Jorge Antón, cofundador de la plataforma de financiación participativa MytripleA aconseja diversificar las fuentes de acceso al crédito “para evitar problemas de suministro, como ha ocurrido cuando los bancos se han visto obligados a utilizar la liquidez disponible para sanear sus propias cuentas cerrando el grifo de la financiación”.