El Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030 (PCTI 2030), que representa la apuesta estratégica del país por la investigación y la innovación, se fija ambiciosos objetivos en el área de las patentes internacionales.

Uno de los desafíos que plantea este documento es pasar de las cerca de 200 solicitudes anuales de patentes internacionales EPO (European Patent Office), un número que se ha estabilizado en la última década, a alcanzar las 260 en el año 2030. Este ámbito está entre los objetivos del Gobierno vasco y, por ello, se recoge entre los indicadores en el cuadro de mando del PCTI, así como de los CCTT y del Plan del Sistema Universitario.
En concreto, uno de los desafíos que plantea el PCTI 2030 es impulsar la actividad de I+D e innovación en las empresas, especialmente en las pymes y, para ello, resulta imprescindible mejorar en tres indicadores clave, que son los siguientes: el número de solicitudes de patentes EPO; el de marcas comerciales UE y el de diseños industriales UE. En cuanto al primero, se pretende pasar de las 194 solicitudes de 2019 a las 220 en 2023; las 240 en 2026 y llegar a las 260 en 2030.

Con respecto a las marcas comerciales internacionales, la situación en 2019 era de 465 solicitudes y se tratará de dar un impulso en este ámbito para llegar a las 600 en 2023; las 700 en 2026 y las 800 en 2030. Por último, en cuanto al número de solicitudes de diseños industriales UE, en 2019 la cifra ascendió a 125, y el propósito en este sentido es llegar a 155 en 2023; a 185 en 2026 y a 225 en 2030, según se recoge en el nuevo PCTI.
El documento recoge este gran reto, puesto que en el PCTI 2020 fue uno de los objetivos que no se terminó de alcanzar y cuyo grado de avance no logró los resultados esperados. Así, en el anterior documento se establecía como desafío, en el apartado de orientar a resultados el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, llegar en 2020 las 270 solicitudes de patentes EPO, una cifra que aún está muy lejos de ser conseguida. En concreto, la propiedad industrial de los resultados de la investigación creció levemente durante la mayor parte del desarrollo del anterior plan, pero retrocedió fuertemente en 2019, volviendo a su valor de partida de 2014, con 194 solicitudes. “Históricamente las empresas industriales vascas no han tenido una predisposición a patentar, prefiriendo otras modalidades de protección como el secreto industrial”, se apunta en el PCTI.