El Grupo para la Defensa Industrial celebra su segunda reunión, aprobando la primera medida de apoyo a la industria de Euskadi tras el diagnóstico realizado

El proceso de escucha activa a la industria pone de manifiesto que el 16% de las empresas vascas espera un impacto grave por la guerra arancelaria, mientras que el 40% prevé que este sea leve o nulo

Participantes en el segundo encuentro del Grupo para la Defensa Industrial. Foto: Irekia

La sede del centro de automoción AIC - Automotive Intelligence Center en Amorebieta ha acogido este jueves el segundo encuentro del Grupo para la Defensa Industrial, dando seguimiento al compromiso establecido en la reunión del 12 de febrero. Liderado por el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, Mikel Jauregi, este grupo de trabajo reúne a las principales instituciones del país, así como a actores económicos como las cámaras de comercio, los clústeres industriales, las asociaciones empresariales y empresas representativas del tejido productivo.
Este foro tiene una misión triple: compartir el diagnóstico sobre la nueva realidad arancelaria y realizar un seguimiento de los sectores afectados; identificar los instrumentos, recursos y políticas disponibles para apoyar a las empresas; y potenciar las capacidades y oportunidades de la industria vasca ante el nuevo contexto global.
Como ha subrayado Mikel Jauregi, "hoy hemos celebrado esta segunda reunión en el AIC - Automotive Intelligence Center para visibilizar explícitamente nuestro apoyo al sector de la automoción, el que más está sufriendo el impacto de los aranceles de la Administración Trump. Esta es una industria fundamental para la economía vasca que genera riqueza, progreso, bienestar y ocupa a casi 40.000 trabajadores/as en Euskadi".
Junto al consejero de Industria, han dirigido la segunda sesión de este grupo de trabajo la viceconsejera de Transición Energética, Irantzu Allende; la directora general de Basque Trade & Investment - Agencia Vasca de Internacionalización, Nagore Bonilla; y la directora adjunta del Grupo SPRI, Cristina Oyon.
Además, también ha participado en calidad de invitado José W. Fernández, secretario de estado adjunto de Energía y Asuntos Económicos y Empresariales del Gobierno de Estados Unidos durante la Administración Obama y subsecretario para el Crecimiento Económico, la Energía y el Medio Ambiente en la Administración Biden, quien ha ofrecido su experiencia a las empresas vascas desde la perspectiva norteamericana.

Escucha activa a las empresas
En la primera reunión del Grupo se acordó poner en marcha un proceso de escucha activa a las empresas vascas a través de Basque Trade & Investment, cuyos resultados se han presentado este jueves. Desde la Agencia Vasca de Internacionalización del Grupo SPRI se han lanzado encuestas a 1.000 empresas, trabajo en el que se profundizará con entrevistas personalizadas con 75 de las más representativas.
Los resultados de ese proceso de escucha activa ponen de manifiesto que, ante la guerra arancelaria, el 16% de las empresas vascas espera un impacto grave por la guerra arancelaria, mientras que el 40% prevé que este sea leve o nulo. Los sectores que estiman un mayor impacto son agroindustria, automoción y fabricación de productos metálicos.
El 67% de las empresas considera que la UE debe aplicar barreras a las importaciones para proteger a la industria europea. Ante la incertidumbre y amenaza arancelaria, las empresas vascas siguen apostando por la internacionalización y para ello solicitan al Gobierno apoyo en forma de asesoramiento en normativa, aranceles y búsqueda de nuevos mercados (45%).
Además, las empresas vascas implantadas en el extranjero nos transmiten que el 50% ellas esperan algún tipo de impacto, que aunque es difícil de precisar aún, estiman será una caída de ventas. La mayoría de estas empresas se ubican en México y pertenecen a sectores de automoción, servicios avanzados (ingeniería o consultoría), energía y máquina-herramienta.
En definitiva, el Grupo para la Defensa Industrial, bajo el liderazgo del Gobierno vasco, está trabajando para buscar nuevos mercados desde la apuesta por más Europa. Para ello, se está aprovechando el potencial de la Red Exterior de Euskadi, que cuenta con 22 oficinas y está presente en 92 países, para estrechar relaciones con otros territorios de la Unión Europea que, ante la guerra comercial, pueden estar interesados en productos vascos. El objetivo es ahondar en la UE como mercado para nuestras exportaciones, así como en otros mercados internacionales como Canadá, Australia o Japón.

Medidas de apoyo a la industria
Una vez concluida la fase de escucha activa, se ha realizado un análisis de los datos recabados. Este proceso ha incluido una reflexión y contraste con la industria, un seguimiento a tiempo real del impacto de los aranceles y el establecimiento de una plataforma Helpdesk dar información y asesoramiento técnico a las empresas en materia arancelaria por parte de Basque Trade & Investment, junto a las Cámaras de Comercio.
A partir de este momento, el Grupo para la Defensa Industrial se adentra en una etapa de diagnóstico. En este sentido, se ha realizado ya un contraste inicial con las instituciones y estamentos europeos, y se han anticipado las claves de la Brújula de la Competitividad presentada por la Comisión Europea. A continuación, y de cara a una tercera reunión del Grupo que tendrá lugar en el mes de mayo, se van a elaborar diagnósticos sectoriales y un plan de acción de la mano del Grupo SPRI, junto a los clústeres industriales y a Confebask. Esto permitirá presentar propuestas de nuevas ayudas por parte del Gobierno vasco y las Diputaciones Forales de cara a ese siguiente encuentro.
En esa línea de poner en marcha nuevas ayudas para la industria, se ha adelantado una propuesta con la activación del programa de ayudas a la compra de "Vehículos de Menos Emisiones", fruto de la escucha y del trabajo conjunto con sector de la automoción. Este programa nace con un objetivo doble: avanzar en la descarbonización inteligente del transporte por carretera en Euskadi, a la vez que se apoya a un sector importante para la industria vasca mediante la generación de nueva demanda por el vehículo nuevo. No hay que olvidar que, ante el clima de incertidumbre comercial que ha generado la guerra arancelaria, el sector vasco de la automoción está especialmente expuesto.
Además, se continúa trabajando para reforzar la influencia de Euskadi en Europa para apuntalar los intereses de la industria vasca ante las instituciones europeas, en la búsqueda de protección arancelaria.

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