El Gobierno vasco publica el primer estudio sobre la evolución del clima en Euskadi en los últimos 50 años
El informe constata un aumento en la frecuencia y duración de las olas de calor, un ascenso del nivel del mar de más de 20 cm en los últimos dos siglos y un aumento de la temperatura media de Euskadi de 0,3°C por década desde 1970
- Estrategia Empresarial
- 19-Junio-2025

En 2023 la temperatura media de la superficie del mar en las costas de Euskadi fue la más cálida registrada. Foto: Irekia
El Gobierno vasco, a través de la sociedad pública Ihobe y con la colaboración de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha publicado el primer informe 'Estado del Clima en Euskadi' que realiza un análisis detallado de la evolución climática en el territorio desde 1970 y hasta 2023, año de registro con los últimos datos disponibles. Ello ha sido posible y a los registros realizados por Euskalmet, que cumple 30 años recopilando datos con mayor precisión local que los que ofrece Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea.
El 'Estado del Clima en Euskadi' sintetiza datos científicos internacionales y regionales, proporcionando una visión integral de los cambios en el clima observados en el territorio hasta la fecha, y complementa los análisis de proyecciones climáticas a futuro, lo que permite contar con datos más precisos y adaptados a la realidad local. En concreto, el informe destaca un aumento continuo de las temperaturas, una mayor frecuencia de eventos extremos como las olas de calor y un incremento en el nivel del mar, subrayando la urgencia de implementar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Los datos hablan por sí solos. El planeta se está calentando de forma inequívoca: el pasado 2024 ha sido el año más cálido desde que hay registros y ha sido el primer año completo en superar el incremento de 1,5ºC por encima de la temperatura del periodo preindustrial. A esto hay que añadir que Europa sigue siendo la región que más rápido se calienta del mundo, con un aumento de temperatura de aproximadamente 2,4°C desde la era preindustrial, casi un grado más que el promedio del planeta.
“Euskadi no es ajena a ello. Según los escenarios de cambio climático desarrollados Ihobe, la temperatura se podría incrementar hasta 5ºC a finales de siglo, produciendo impactos derivados no solo por el calor, que afectarán a la ciudadanía, a las infraestructuras y a las empresas, e incrementan el riesgo de sequías e incendios, sino también por cambios en la duración de las estaciones y en el régimen de precipitaciones que afectarán a la agricultura y al medio natural”, ha subrayado el viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno vasco, Josu Bilbao.
Euskadi tiene una especificidad climática marcada por la influencia del Golfo de Bizkaia, por la cercanía a los Pirineos, así como por la existencia de dos zonas climáticas (atlántica y mediterránea) y una de transición. Por ello, es de especial importancia el seguimiento meteorológico y climático que realiza el Gobierno vasco a través de Euskalmet, así como los sistemas de alerta temprana en los que se apoya, como sistemas de medición fluvial, oceánica y meteorológica; sistemas de modelización y predicción; y sistemas de aviso a servicios de emergencias, administraciones y población.
A este respecto, la viceconsejera Joana Egiluz ha señalado que “vemos desde hace tiempo que se están produciendo cambios significativos en la meteorología adversa asociados al cambio climático lo que nos obliga a crear y desarrollar diferentes herramientas capaces de minimizar los nuevos daños que puedan surgir de este tipo de situaciones severas. Por ello, no podemos olvidar nuestra responsabilidad como administración en el mantenimiento y mejora de la red de observación de Euskadi. Sin datos locales de calidad no es posible abordar con el suficientemente conocimiento los retos que nos plantea el cambio climático ni mantener sistemas adecuados de alerta temprana, una de las herramientas fundamentales en nuestro día a día”.
Principales datos del informe
Desde 1970 la temperatura en Euskadi ha aumentado 0,3°C por década. Los años 2022 y 2023 fueron los más cálidos registrados. El informe destaca un aumento en la frecuencia y duración de las olas de calor. Los días cálidos y muy cálidos, en los que las temperaturas medias y máximas son anormalmente altas, así como las noches cálidas, con temperaturas mínimas también anormalmente altas, han aumentado seis días por década desde 1970. Los días de verano, es decir, aquellos en que la temperatura máxima supera los 25ºC, han aumentado cuatro días por década. Los años 2022 y 2023 destacan por haber tenido más de 75 días cálidos, superando en más de 20 días a los registrados en 2020, el tercer año con más días cálidos.
El número de días de olas de calor se ha duplicado, pasando de 4 días en el periodo 1970-2000, a casi 9 en el periodo 2014-2023. La temperatura máxima media registrada en los episodios de calor también muestra un incremento. Aunque el evento más largo se registró en el 2003, con entre doce y trece días de duración, fue en el año 2022 cuando se produjo el mayor número de días de olas de calor, un año sin precedentes, con más de veintitrés días de olas de calor. A estos datos le acompañan una disminución de los días fríos y de helada.
En cuanto al aumento del nivel del mar, éste ha ascendido 2,5 mm anuales desde 1993. El mareógrafo de Brest, es decir, el instrumento que registra el nivel del agua del mar a lo largo del tiempo ubicado en esta ciudad francesa del Golfo de Bizkaia, ha registrado un ascenso de más de 20 cm en los últimos dos siglos, con un incremento más pronunciado en el siglo XXI.
Está previsto que el nivel del mar suba 26 cm para el año 2050 y entre 51 y 100 cm para 2100. Esta es una amenaza importante, teniendo en cuenta que aproximadamente el 60% de la población vasca vive en municipios costeros y se calcula que, en el año 2100, podrían vivir en zona inundable hasta 40.000 personas, en el peor escenario.
En cuanto a la temperatura de la superficie del mar, en el Golfo de Bizkaia ha aumentado en torno a 0,25°C por década. En el 2023 las anomalías superaron el umbral de 1°C respecto al periodo 1991-2020. En 2023, la temperatura media de la superficie del mar en las costas de Euskadi fue la más cálida registrada hasta el momento.
En lo que se refiere a la lluvia caída en Euskadi, el informe no presenta tendencias claras, pero señala que el año 1989 fue el más seco y 2013 el más lluvioso. Además, no se observan cambios significativos en la frecuencia de episodios de precipitaciones extremas.
En cuanto a los gases causantes del calentamiento global, el informe recuerda que las emisiones de gases de efecto invernadero en Euskadi han disminuido un 33% desde 2005, alineándose con los objetivos del Plan de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi. Sin embargo, apunta que el sector del transporte ha visto un incremento del 135% en sus emisiones desde 1990.
Acción climática para mitigar el calentamiento y adaptar el territorio
El informe 'Estado del Clima en Euskadi' pone de manifiesto la necesidad de continuar y fortalecer la implantación de medidas de adaptación y mitigación para enfrentar los desafíos climáticos, así como la colaboración entre instituciones, empresas y ciudadanía para lograr un futuro más resiliente y sostenible.
Estudios recientes estiman que, de acuerdo con información de compañías reaseguradoras, las pérdidas económicas totales por fenómenos meteorológicos y climáticos entre 1980 y 2021 ascendieron a más de 560.000 millones de euros (en valores de 2021) en los 27 Estados miembros de la UE. Según estos datos, solo entre un tercio y un cuarto de estas pérdidas estaban aseguradas. En un escenario de +3°C a finales de siglo, se prevé un impacto económico en la UE de 175.000 millones de euros al año (1,4% del PIB de la UE), mientras que, si se lograra frenar el aumento de la temperatura por debajo de los 2°C, la cifra se reduciría a la mitad.
“Ante estos datos, es importante adaptarnos y minimizar los impactos del cambio climático. En Euskadi contamos la Ley vasca de Transición Energética y Cambio Climático, una ley pionera en la adaptación al cambio climático hasta el punto de ser una de las pocas leyes que en la actualidad pone al mismo nivel la adaptación que la mitigación y que recoge medidas específicas para hacer de Euskadi un territorio resiliente y adaptado a los peores efectos del cambio climático”, ha subrayado el viceconsejero Josu Bilbao.
“Nuestra vocación desde la Viceconsejería de Protección Civil en este campo”, ha añadido Joana Egiluz, “ha sido y será combatir e intentar reducir el impacto asociado a los diferentes riesgos potenciales. Para ello, Euskalmet lleva a cabo la predicción y vigilancia de estos fenómenos en estrecha colaboración con la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología. Los datos brutos deben ser procesados, depurados y tratados convenientemente para que podamos extraer las conclusiones correctas Esa es, precisamente una de las líneas fundamentales en las que los expertos y expertas de Euskalmet trabajan con abnegación, asumiendo tareas de menor visibilidad, pero esenciales para el bienestar de la sociedad vasca, especialmente en el ámbito de la vigilancia climática”.
Para que Euskadi sea más resiliente al cambio climático es necesaria la colaboración interinstitucional para crear nuevos sistemas de gobernanza climática. Ese es precisamente el objetivo de la mesa de coordinación KAIA (Klima Aldaketaren InpaktuA), recientemente presentada y liderada por la Dirección de Patrimonio Natural y Adaptación al Cambio Climático del Gobierno Vasco, en la que, además de Ihobe y Euskalmet, también participan la Agencia Vasca del Agua-URA, la Dirección de Planificación Territorial y Agenda Urbana, la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología y Azti. KAIA está trabajando ya en el despliegue de cinco proyectos demostradores de adaptación al cambio climático: en el malecón de Zarautz, en la marisma de Bakio, en el meandro de Astegieta en Vitoria-Gasteiz, en la ría de Bilbao y en la bahía de Txingudi.