El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, presentó recientemente el Plan Director de Vivienda 2021-2023, que incorpora 120 acciones con un presupuesto de 1.237,6 millones de euros, dirigidos a activar medidas para responder a la necesidad de un hogar “digno y adecuado” en Euskadi; entre ellas, incrementar en más de 3.000 viviendas el parque de alquiler social de iniciativa pública y privada. El objetivo es llegar a las 29.300 para que los hogares en alquiler público representen al 40% del parque protegido. Además, en este periodo se prevé el inicio de la construcción de 4.000 nuevas viviendas –2.250 del Departamento y Visesa, y el resto, de promotores privados, cooperativas o fórmulas como las viviendas colaborativas– y la compra de suelo para otras 3.600.
El Plan, que “sintetiza la filosofía, los programas y los compromisos del Gobierno vasco para abordar los retos en esta materia durante los próximos años”, se estructura en tres ejes estratégicos: el fomento del alquiler asequible (promoción de vivienda social, ayudas para arrendar y movilización de la vivienda privada deshabitada); el impulso del parque edificado, reforzando las ayudas a la rehabilitación, y la mejora de la coordinación y gobernanza institucional, incluyendo una revisión de la política fiscal.

En este último aspecto, el Plan subraya la necesidad de analizar “en profundidad” la fiscalidad para fomentar el alquiler de viviendas que contengan los precios, penalizar a quienes los elevan y mejorar las deducciones por rehabilitación.