La aprobación del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2019-2030 y la entrada en funcionamiento del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa sitúa al territorio en un nuevo escenario en materia de sostenibilidad. Con unos servicios homologables a los de los países más desarrollados y con capacidad para afrontar “los verdaderos desafíos: la prevención, la economía circular y el cambio climático”, asegura José Ignacio Asensio, diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de Gipuzkoa.
¿Qué va a suponer para el territorio la aprobación del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2019-2030 (PIGRUG) y la entrada en funcionamiento del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa (CMG)?
El nuevo Plan de Residuos nace con un Complejo Medioambiental dotado de las infraestructuras que permitirán a Gipuzkoa disponer, por primera vez, de los medios precisos para abandonar un sistema de vertederos y pasar a otro basado en la prevención, el reciclaje y la valorización energética. Por otra parte, recuperamos capacidad de gestión y estaremos en condiciones de ofrecer a la ciudadanía unos servicios homologables a los de los países más desarrollados, sin depender de territorios o infraestructuras ajenas.
¿En qué escenario van a situar a Gipuzkoa a medio plazo estas dos iniciativas?
El escenario es muy favorable. Gipuzkoa es ya el territorio con mayores tasas de reciclaje del Estado, hemos superado el 50%. Con la puesta en marcha del CMG, estos resultados van a mejorar entre 7 y 8 puntos. Además, vamos a poner fin a la incertidumbre y pasamos a un escenario de seguridad de servicio y precio con una tarifa estable. A ello hay que sumarle que la puesta en marcha del nuevo sistema de gestión creará 250 puestos de trabajo y tendrá un retorno económico muy importante para Gipuzkoa: solo en salarios y retornos fiscales directos se superarán los 500 millones de euros, a los que hay que sumar 400 millones de inversión por cuenta de los concesionarios.

En la presentación del Plan hablaba usted de superar lo urgente y centrarse lo importante, ¿el Plan afronta estos retos?
El nuevo PIGRUG nace una vez encaminada la construcción de las infraestructuras y superados los problemas ocasionados por la dependencia exterior. A partir de aquí se afrontan los verdaderos desafíos: la prevención, la economía circular y el cambio climático.
¿Cuáles son los objetivos principales del PIGRUG? ¿Acerca Gipuzkoa a los parámetros europeos?
El Plan señala como objetivo estratégico alcanzar el 70% de tasa de reciclaje para el año 2030, superando en cinco puntos el objetivo establecido por Europa. Pero si en algún aspecto se pone especial acento es el de la prevención. En este ámbito, Gipuzkoa se plantea la reducción de un 10% del total de los residuos urbanos; impulsando las estrategias para reducir el desperdicio alimentario; limitando el consumo de bolsas de plástico ligeras y con la puesta en marcha de un centro de preparación para la reutilización. La importancia y el peso de la prevención es patente porque de los 33 millones de euros de inversiones directas previstas del nuevo Plan, 20 millones van a dedicarse al programa de prevención.
En cuanto al CMG, ¿se van a cumplir los plazos y podrá estar operativo para octubre de este año?
Las obras progresan al ritmo previsto y la construcción está muy avanzada. Para finales de marzo comenzará a funcionar la planta de tratamiento mecánico biológico. A finales de junio finalizarán las obras de construcción y la planta de valorización energética comenzará a operar en pruebas. Para octubre esperamos que el Complejo medioambiental esté a pleno rendimiento, incluida la segunda fase que integra una planta de biometanización y una planta de tratamiento de escorias.
Con el CMG, ¿qué nivel de reciclaje y de valorización se va a alcanzar?
Como he mencionado, el CMG nos va a permitir hacer una gestión sin vertederos. La separación de materiales en la planta de tratamiento mecánico biológico va a posibilitar que los niveles de reciclaje se acerquen al 60% en 2020, con un notable adelanto sobre las fechas fijadas por Europa. Además, los residuos no reciclables serán valorizados y la materia orgánica se tratará en una planta de biometanización.

No podemos olvidar el papel de generador de energía que va a tener, ¿cuántos MWh va a producir?
Es necesario subrayar que la energía obtenida a partir de los residuos tiene la consideración de renovable. Cuando esté en funcionamiento, la planta de valorización energética del CMG será la primera fuente de energía renovable del territorio y producirá 160.000 Mwh/año; energía suficiente para abastecer las necesidades de 45.000 hogares. Todo ello en un sistema de vertido cero y sin vertederos.
Por último, Gipuzkoa cuenta con GK Recycling, el clúster de empresas de reciclaje, ¿qué dimensión económica tiene el reciclaje y la reutilización?
Gipuzkoa tiene un sector industrial que ya hace cosas muy interesantes. Hay empresas que producen hilo textil a partir de botellas de plástico, para fabricar revestimientos o moda; otras que reciclan los residuos de construcción, para que vuelvan a ser utilizados en obra; son dos buenos ejemplos de economía circular. El sector del reciclaje factura 500 millones de euros y emplea a 5.000 personas. Nuestro objetivo es apoyar al sector y duplicar estas cifras para llegar a los 10.000 empleos en 10 años.