En un año en el que las costeras han tenido un comportamiento desigual, el Gobierno vasco ha apostado por las actividades vinculadas con la economía azul como palancas de diversificación para el sector. El Departamento contará para ello con las ayudas económicas procedentes del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa). El sector pesquero vasco se enfrenta a nuevos retos derivados de la descarbonización, la digitalización de los procesos y los nuevos hábitos de consumo. Así lo corroboró la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco, Amaia Barredo, que en los Cursos de Verano de le UPV/
Euskadi presume de ser un país forestal, con una superficie arbolada que cubre el 55% del territorio, 396.191 hectáreas, lo que representa uno de los ratios más altos de la Unión Europea. El sector da empleo directo e inducido a 19.000 personas y genera un PIB en torno al 1,55% de la CAV. Entre sus principales retos destacan potenciar la digitalización e impulsar el desarrollo de una estrategia de bioeconomía como motores de desarrollo sostenible. Los principales agentes del sector forestal-madera vasco están representados en la asociación Baskegur, asociación que en noviembre celebró la décima edición de la Semana de la Madera con el objeti