Euskadi presume de ser un país forestal, con una superficie arbolada que cubre el 55% del territorio, 396.191 hectáreas, lo que representa uno de los ratios más altos de la Unión Europea. El sector da empleo directo e inducido a 19.000 personas y genera un PIB en torno al 1,55% de la CAV. Entre sus principales retos destacan potenciar la digitalización e impulsar el desarrollo de una estrategia de bioeconomía como motores de desarrollo sostenible. Los principales agentes del sector forestal-madera vasco están representados en la asociación Baskegur, asociación que en noviembre celebró la décima edición de la Semana de la Madera con el objeti