La siderurgia ha trabajado activamente contra la propuesta de la Comisión Europea sobre el ‘secuestro de derechos del mercado’ o ‘backloading’, que según Unesid propone intervenir de manera artificial el mercado de derechos con el objetivo de que suba su precio. Con esta medida, la siderurgia española perderá competitividad debido al incremento del precio del CO2 y a no contar con las mismas ayudas por emisiones indirectas de CO2 que otros Estados de la UE. Las actuaciones del sector han servido para que las propuestas iniciales vean rebajadas sus expectativas y se reduzca el posible daño sobre la industria, pese a que fue aprobado en febrero
La industria siderúrgica, como el resto de las industrias electrointensivas estatales, precisa un suministro energético seguro, a precios competitivos y con una gran estabilidad regulatoria. Tanto en energía eléctrica como en gas se cumple el primer requisito, mientras que los otros dos distan mucho de estar en una situación aceptable, afirma la patronal siderúrgica. La política energética ha sufrido entre 2012 y 2014 cinco reales decretos-leyes, tramitados después como leyes, dos reales decretos y doce órdenes ministeriales, lo que muestra que la reforma ha sido todo menos pausada y, quizás, también no muy reflexionada. Pese a que lo esperab