El Grupo BBVA ganó el pasado año 5.324 millones de euros, un 51,3% más que en el ejercicio anterior, resultados que se suman a la fortaleza de los indicadores de riesgo y a un sólido ratio de capital a pesar de la volatilidad en los mercados. La recurrencia en los ingresos, que han crecido un año más por encima del 10%, el control de los gastos, que tan solo han aumentado un 2,5% y la plusvalía por la venta de BBVA Chile impulsaron estos resultados, ratificando la estrategia de transformación desarrollada por la entidad, base de la buena evolución y de la mejora de la eficiencia, tal y como manifestó en la presentación de resultados su nuevo
CaixaBank cerró 2018 con un beneficio de 1.985 millones de euros, un 17,8% más que el año anterior, gracias al crecimiento de los ingresos del negocio bancario, la mayor aportación del portugués BPI y la reducción de las dotaciones. La entidad, que cuenta con un nuevo Plan Estratégico para el período 2019-2021, vendió en el último año su negocio inmobiliario a Lone Star, reduciendo sus saldos dudosos hasta los 11.195 millones de euros y situando la ratio de morosidad en el 4,7%, frente al 6% de cierre del ejercicio 2017. La entidad acordó, asimismo, desprenderse del 9,36% que mantenía en Repsol. Entre los hitos de pasado ejercicio destaca