La industria alimentaria necesita herramientas que faciliten los controles y las garantías que la legislación viene imponiendo de forma creciente, especialmente en los últimos años. Por ello, las empresas que venimos desarrollando tecnologías de diagnóstico para el sector alimentario, tenemos un reto adicional, consistente en ser competitivos ante la llegada de actores con gran potencial tecnológico y financiero que actualmente están enfocados a ámbitos relacionados con la salud y que empiezan a migrar al sector alimentario, debido a las expectativas de mercado generadas en el sector alimentario.