El entorno económico actual plantea a la empresa nuevos retos de competitividad. Ya no es cuestión de coste, ni de precio, ni tan siquiera de calidad. Hoy se exige a la empresa una gestión ‘con alma’.En su objetivo por lograr la máxima competitividad, durante los últimos 20 años las empresas vascas han ido enriqueciendo sus prácticas de gestión con modelos y conceptos extraídos de la gestión de la Calidad y el Conocimiento, de los principios de Excelencia contenidos en la propuesta EFQM, de la Innovación y la Responsabilidad Social Empresarial. Un largo recorrido en espiral que en cada recodo planteaba nuevos retos. El que ahora se present
La crisis ha enseñado a las empresas que para ser competitivas y salir adelante deben ser innovadoras, dar el paso a la internacionalización, transformar su orientación al mercado y al cliente y para ello, mirarse también a sí mismas, llevar a cabo una profunda reflexión interna y adoptar un nuevo estilo de gestión avanzado, acorde con la nueva realidad. Un nuevo modelo, de sencilla aplicación, basado en la estrategia, los clientes, las personas, la sociedad y la innovación, tal y como explica el director general de Euskalit, Fernando Sierra. La propia Fundación vasca para la Calidad ha visto llegado el momento de dar un paso adelante y, en