El ‘ransomware’, un tipo de ‘malware’ o código malicioso que impide la utilización de los equipos o sistemas que infecta y que obliga a la compañía o institución afectada a pagar un rescate para recuperar el control del equipo o sistema infectado, está a la orden del día, tanto en la empresa, como en las administraciones públicas. Un 75% del sector industrial ha sufrido un ataque de ‘ransomware’ en 2023, según el informe ‘The Global State of Industrial Cybersecurity 2023: New Technologies, Persistent Threats, and Maturing Defenses’, elaborado por Claroty. “El impacto en los entornos OT está alcanzando al impacto de los entornos IT”. Y, recien
Si el cibercrimen fuera un país, sería el tercer motor económico del mundo”, aseguraba recientemente Francisco Valencia, director general de Secure&IT, en la jornada ‘Ciberresiliencia, un paso más en la ciberseguridad’. Se estima que ha alcanzado un valor global cercano al 1,5% del PIB mundial. Valencia avanzaba que “en este 2024 las empresas se están enfrentando a un crecimiento exponencial en el número y sofisticación de los ciberataques”. Y, como cualquier organización, los ciberdelincuentes buscan la máxima rentabilidad: la reducción de costes, el incremento de los ingresos, la mejora de la eficacia y la continuidad de su negocio. Es por