Vuelta a la oficina con un plus: rediseño de espacios que mejoran el bienestar y la productividad de los trabajadores
Ambientes MĀIA propone iniciar el curso laboral con entornos que estimulen el bienestar emocional y el rendimiento, aplicando principios de neurointeriorismo
- Estrategia Empresarial
- 24-Septiembre-2025

Elisabeth Sudupe, consultora estratégica de espacios de trabajo y CEO de Ambientes MĀIA. Foto: Ambientes MĀIA
Septiembre marca el regreso a la rutina, y no solo lo hace en las aulas. Las empresas de Gipuzkoa también retoman su actividad tras el verano con nuevos retos y objetivos. En este sentido, en los últimos tiempos se viene observando una tendencia que pasa por cuidar más los espacios de trabajo: un elemento que resulta clave en las organizaciones y donde la plantilla pasa muchas horas.
Y es que, como asegura Elisabeth Sudupe, consultora estratégica de espacios de trabajo y CEO de Ambientes MĀIA, «el entorno físico influye directamente en nuestro estado de ánimo, en cómo nos relacionamos y en cómo trabajamos. El neurointeriorismo nos permite diseñar espacios que activan emociones positivas, mejoran la concentración y reducen el estrés».
Esta nueva disciplina combina los principios de la neurociencia con el diseño de interiores para crear espacios que promuevan el bienestar y la salud mental de quienes los habitan. Se enfoca en cómo los estímulos sensoriales (colores, iluminación, texturas, formas, materiales) y espaciales (todo lo que tiene que ver con la distribución y organización del espacio en sí) afectan nuestras emociones, cognición y comportamiento, buscando optimizar la calidad de vida y, por ende, la productividad en el trabajo, a través del entorno.
«Entendiendo las necesidades y la cultura corporativa de las empresas y haciendo un buen uso del espacio en el más amplio sentido de la palabra», asegura Sudupe, «somos capaces de mejorar la productividad, fomentar la comunicación, promover el trabajo en equipo y/o atraer o retener talento».
En definitiva, se trata de apostar por un rediseño de los espacios de trabajo desde una perspectiva más emocional y funcional, aplicando principios de neurointeriorismo.
La propuesta incluye oficinas más flexibles, con zonas de descanso, luz natural, materiales cálidos y una distribución que favorezcan tanto la colaboración como la introspección. Porque apostar por un rediseño de oficina aplicando técnicas de neurointeriorismo, es apostar por las personas, el activo principal de cualquier organización.