Tras una serie de ejercicios sumidos en esta crisis, que a todos se nos está haciendo excesivamente larga, no es malo iniciar un nuevo año con un poco de optimismo. Lo que hasta ahora eran indicadores macro que estaban variando a mejor en su tendencia, parecen comenzar a bajar aguas abajo en la economía real y hacen que las previsiones para este recién iniciado 2014 sean más positivas. Circunstancias como los contratos logrados por Danobat por más de 100 millones de euros, junto con el aumento de las inscripciones para la próxima Bienal de la Máquina-Herramienta, los nuevos buques que se van a fabricar en los astilleros Balenciaga o la salida de la situación de concurso del Grupo Alfa, parecen confirmar que la situación se está dando la vuelta, poco a poco y de forma no general, pero el optimismo se ha instalado en las semanas finales de 2013.
A ello han contribuido también las previsiones que desde diferentes organismos se han lanzado para este año. Desde ámbitos institucionales, patronales, camerales y financieros hay consenso a la hora de cifrar en el entorno del 1% el crecimiento para este 2014 con una leve corrección de la tasa de desempleo e incluso con la creación de algo más de 5.000 puestos de trabajo. La verdad es que tras muchos meses de penalidades se agradecen estos mensajes, aunque con la historia que conocemos habrá que esperar a comprobar si es el inicio, lento pero inicio finalmente, de la salida del pozo o solo un diente de sierra más. Pero por ahora nos quedamos con la parte positiva de este comienzo de año.