“Un año de luces para la industria alavesa”
Saray Zárate, diputada de Desarrollo Económico y Sostenibilidad de Álava
- Saray Zarate
- 17-Octubre-2024
Saray Zárate, diputada de Desarrollo Económico y Sostenibilidad de Álava. Foto: DFA
Este año 2024 ha sido un ejercicio lleno de luces para la industria alavesa. Un año en el que hemos visto hacerse realidad proyectos tan estratégicos para el futuro industrial de Araba como el centro de fabricación avanzada en automoción -Basque Automotive Manufacturing Center- o la Asociación Vasca de Robótica y Automatización –Robotekin-, además del anuncio de otras iniciativas como el Centro de Emprendimiento e Innovación de Álava o Araba Quantum Lab. Proyectos que vienen a aportar nuevas soluciones innovadoras a los principales retos de nuestra industria.
Todo ello, sumado a anuncios tan importantes como la consolidación de inversiones en empresas tractoras del territorio como Mercedes o DHL, o la llegada a Araba de nuevos proyectos empresariales, son muy buenas noticias para el futuro del territorio histórico.
Porque estos proyectos van a generar empleo de calidad, actividad y oportunidades de negocio para pymes y empresas alavesas, riqueza en el territorio y, además, serán reclamo para nuevas inversiones y proyectos empresariales. En definitiva, son proyectos que no vienen sino a consolidar el trabajo realizado para posicionar Araba como un lugar atractivo para el desarrollo de proyectos en sectores y ámbitos muy diversos.
Araba está demostrando que es industria, pero que también es tecnología, innovación, sostenibilidad, startups, talento, etc. Y, síntoma de este potencial del territorio, es el surgimiento de cada vez más startups y proyectos focalizados en el desarrollo de soluciones tecnológicas en sectores y ámbitos como la ciberseguridad, la robótica, las biociencias, la energía o las tecnologías cuánticas. Aspiramos así a diversificar nuestra economía, combinando la potencia industrial tradicional con la presencia creciente de nuevos sectores más dinámicos y de alto valor añadido, sin perder nuestra identidad.
Pero nuestra obligación es no quedarnos ahí. Debemos seguir trabajando en activar políticas industriales modernas y valientes que permitan que los proyectos y las empresas alavesas crezcan, escalen y se consoliden para ser cada vez más competitivas. Con nuevas políticas de atracción y fidelización de talento, de gestión sostenible del suelo, de investigación y transferencia tecnológica a la industria o de internacionalización, entre otros ámbitos.
Sin olvidarnos, por supuesto, de uno de los grandes retos de nuestra sociedad y nuestra industria en particular: el de la transición energética. Tenemos por delante el reto y la obligación de ser capaces de generar energía proveniente de fuentes renovables; y de hacerlo aquí, avanzando hacia un modelo energéticamente óptimo y sostenible y, como no, buscando el equilibrio con la gestión de nuestra riqueza natural, paisajística y ecosistémica, señas de identidad de Araba. Debemos hacer un esfuerzo por implantar proyectos de energía renovable que sirvan para ayudar a la transformación verde de nuestra industria, respetando el enorme patrimonio natural alavés.
Proyectos que, sin duda, deben basarse en la cooperación y la colaboración público-privada, una forma de trabajo que siempre ha caracterizado a Araba y que tan buenos resultados nos está dando. Iniciativas como la Alianza Alavesa por la Descarbonización industrial, que activaremos en 2025, nos marcarán el camino a seguir, con una hoja de ruta compartida, práctica y factible, que nos ayude en el camino de generar una actividad económica neutra en carbono.
Quiero destacar también en este punto la buena acogida que ha tenido la iniciativa Made in Araba, un conjunto de actividades para mostrar a la ciudadanía la potencia industrial y empresarial del territorio, y que ha culminado con una feria urbana de empresas alavesa.
En resumen, desde Araba continuamos con el rumbo firme en nuestra apuesta por lograr seguir siendo reconocidos por la vanguardia económica e industrial, como motor para garantizar la calidad de vida de todos los alaveses y alavesas, ahora y en las próximas décadas.