El ordenador cuántico más potente y avanzado del mundo ya está instalado en el edificio de Ikerbasque de Donostia. Su puesta en marcha sitúa a Euskadi en otra dimensión tecnológica, algo impensable hace años, y no es para menos, ya que se trata de la primera computadora de estas características operativa en Europa y la tercera de todo el mundo.

Bajo la premisa de hacer ciencia de excelencia que pueda tener un impacto social, Euskadi sostiene una apuesta de más de 40 años por la investigación que hoy desemboca en la instalación de este superordenador. Y lo que es más importante: detrás de todo ello hay una estrategia, BasqueQ, en la que coinciden agentes científicos, tecnológicos, formativos y empresariales, que producirá efectos transformadores. Por ello, podemos decir que este ordenador abre una nueva era en la manera de entender y aplicar la tecnología que, a día de hoy, no somos capaces de adivinar qué nos va a deparar. A una velocidad de vértigo, abordará problemas imposibles de solucionar hasta el momento en sectores claves de la economía como el transporte, las finanzas, la salud, la inteligencia artificial o la ciberseguridad.

Además de un ejemplo de colaboración entre el Gobierno vasco e IBM, su instalación en Donostia es toda una declaración de intenciones de lo que está por llegar, y permite augurar el éxito de otras operaciones que, bajo la estrategia Ikur, el próximo PCTI y el Plan de Industria 2030, se están gestando.

Y en este trabajo por consolidar la transformación industrial desde la excelencia tecnológica, este periódico ha querido aportar su granito de arena, poniendo el foco de su última edición de su foro de reflexión ESTRATEGIA Topagunea en dos cuestiones claves para poder protagonizar el nuevo desarrollo industrial europeo, como son la reindustrialización y el arraigo empresarial. Empresas como Ingeteam, Sisteplant, Sidenor o Kutxabank son ejemplo de estos esfuerzos, con el acompañamiento del Gobierno vasco y del Ayuntamiento de Bilbao, entre otros.