"Tiempo estable, pero con nubarrones en el horizonte"

Tras los días de ocio y celebración, echa a andar el nuevo año. Es momento para las previsiones y las intenciones para este 2025, que no se han hecho esperar. Y pese a que los datos de cierre de 2024 no han sido malos, las incertidumbres, los temores y los nubarrones a nivel internacional se ciernen sobre el ejercicio actual. Los analistas nos advierten de que nos vamos a enfrentar a un ejercicio complicado.Por cercanía temporal, e importancia global, Donald Trump, a pocos días de su toma de posesión, ya ha dado muestras de que su presidencia va a agitar el tablero mundial.Sus declaraciones geopolíticas expansionistas y sus intenciones económicas proteccionistas auguran una relación muy complicada con el socio norteamericano. Una preocupación especial para las compañías con una presencia o interés especial en el mercado estadounidense.
Al mismo tiempo, la evolución de la Eurozona está condicionada por la situación que vive la industria en Alemania y Francia. Dos de las más importantes economías del continente se han visto afectadas por la excesiva extensión temporal de las políticas de endurecimiento financiero, para controlar la inflación. Ahora vivimos una desescalada acelerada, pero igual no se llega a tiempo y la situación europea se mantiene en la atonía durante un largo periodo. A lo que hay que añadir que retornamos a la senda de la disciplina fiscal, pasada la etapa de las consecuencias del covid.Como queda claro, no es una cuestión exclusivamente vasca, ni mucho menos, pero sus consecuencias las vamos a notar aquí también. De hecho, ya hay empresas industriales que las están notando y sufriendo.Bajo este escenario, las últimas previsiones del Gobierno vasco apuntan a un crecimiento de la economía de un 2%, casi el doble de la zona euro, y que el paro se reduzca al 6,9%. Unas buenas cifras, pero con un punto de cautela, sin alarmismo, porque el entorno puede variar en cualquier momento.

 

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