El sector de los operadores de telecomunicaciones está marcado por la concentración de empresas, el incremento de los servicios ofertado y la ‘guerra’ en pos del cliente, sobre todo de aquellos de más calidad, que contratan paquetes de varios servicios. Las cifras de potabilidades dan una idea de la intensidad de esta batalla.

En concreto, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el año 2018 comenzó batiendo récords de portabilidad: en enero se portaron 687.974 números móviles, un 24,4% más que el volumen registrado en el mismo mes de 2017. Esta cifra supone el nivel más alto de la historia.
Y este que el reto de los operadores es lograr rentabilidades en un mercado regulado en que ha sido constante el descenso de precios. Cada vez ofrecen un mayor volumen de datos en movilidad para poder mantener márgenes. El pasado año, además, se produjo el final de ‘roaming’ en Europa. Una situación que generaba incertidumbres entre los operadores, pero que finalmente parece que ha supuesto un impacto positivo. Según los datos que ha publicado Berec (agencia de la Unión Europea que agrupa a todos los reguladores de telecos de la UE) en su Informe sobre el roaming UE-28 el tráfico en redes móviles durante el verano de 2017 se disparó un 434,55% con respecto al verano de 2016.
2017 fue también el año en que Euskaltel se hacía con la asturiana Telecable. Con esta operación, sumada a la adquisición de la gallega R, el grupo Euskaltel se consolida como el operador convergente de telecomunicaciones líder en el norte del Estado. La incorporación de R y de Telecable han aportado "músculo" a la compañía naranja en un mercado cambiante, muy competitivo y cada vez más concentrado, además de fortalecerla de cara a su expansión geográfica en zonas limítrofes como Navarra, Cantabria, La Rioja y Castilla y León. Asimismo, incorporó a su oferta un nuevo decodificador de TV con calidad 4K y botón de acceso directo a Netflix.

Además, en entre estos movimientos corporativos se produjo la irrupción de MásMóvil como operador de móvil y banda ancha fija, mientras que Vodafone y Orange añadieron a su portfolio los productos y clientes de Ono y Jazztel. Por otro lado, en febrero de este año 2018 Eroski alcanzó un acuerdo con el Grupo Vodafone por el que dejará de operar en el mercado de telefonía móvil y cederá a la operadora de telecomunicaciones su posición como prestador de servicios. El cese de actividad de Eroski en el sector se produce, como ha ocurrido también en el caso de otros operadores pequeños, al no ser posible ofrecer servicios convergentes de fibra, móvil y televisión. Unos servicios cada vez más demandados por los clientes.
Televisión e IoT
Buena parte del futuro del sector pasa por ofrecer conectividad a los millones de objetos y sensores que forman parte de nuestras vidas y al internet de las cosas, el IoT que comienza a llegar. Por eso, las denominadas líneas M2M (Machine to Machine) están emergiendo como uno de los mercados más prometedores de las ‘telecos’. En el nuevo escenario competitivo, este tipo de líneas ya supera los cinco millones de números en el estado español. El 40% de las líneas M2M pertenecen a Telefónica, el 30% a Orange y cerca del 25% a Vodafone.
Al mismo tiempo, la televisión de pago es otro de los servicios diferenciales de las operadoras de telecomunicaciones. Todas ofrecen plataformas con diferentes canales, que suponen en la actualidad una buena parte de sus ingresos.