La Unión Europea ha aprobado, en lo que va de año 2024, más de 10 regulaciones con foco ambiental que afectan a las empresas, al sector público y a la ciudadanía. Como ejemplos, la regulación de Ecodiseño de Productos Sostenibles o la de Información Corporativa en Materia Medioambiental. Estas regulaciones, cuya puesta en marcha es escalonada, tienen relevantes implicaciones que si se abordan de forma temprana pueden convertirse en oportunidades.

Innovar significa experimentar y demostrar soluciones novedosas y eficientes que responden a necesidades. Para encontrar posibles soluciones a las necesidades de las empresas y del sector público, en Ihobe, como agencia de medio ambiente del Gobierno Vasco, utilizamos lo que denominamos el Sistema de Vigilancia Estratégica, un mecanismo que detecta las mejores prácticas internacionales que son evaluadas en grupos de trabajo con los agentes implicados y donde, tras determinar que la propuesta tiene sentido, contactamos directamente con la fuente. Previamente, y en colaboración con esos agentes, elaboramos un “anteproyecto” para planificar óptimamente el abordaje del reto o problema.

En estos momentos desde Ihobe estamos diseñando 11 anteproyectos en economía circular, adaptación climática y protección del suelo. Son retos muy complejos, con muchas derivadas europeas, pero lo estamos haciendo codo con codo con las agencias ambientales más relevantes de Europa, en iniciativas como Casri, proyecto pionero que une a las Agencias europeas de Medio Ambiente y a diferentes socios de todo el continente para abordar de forma colaborativa los retos de la sostenibilidad; o la iniciativa Soilver, plataforma europea de conocimiento sobre suelo y gestión de la tierra. Es decir, estamos innovando y aprendiendo de las mejores prácticas y lo estamos haciendo con dos claves: sinergia y colaboración.

En el caso de que estos anteproyectos vayan dirigidos a desarrollar nuevos instrumentos de política ambiental y a buscar nuevos métodos y metodologías para la transición climática y ambiental, contamos con presupuestos del Gobierno Vasco a través de programas como el Programa Klimatek.

Sin embargo, cuando el diseño de los anteproyectos debe ir dirigido a demostrar soluciones integrales, por ejemplo, en adaptación climática o protección del suelo; a  elaborar nuevos conocimientos básicos para el knowledge for policy, es decir, la implementación de políticas públicas basadas en el conocimiento científico y técnico; o a desarrollar tecnología altamente innovadora, nuestra misión es apoyar y acompañar a los agentes impulsores para mejorar las propuestas y obtener un mejor acceso a la financiación externa, manteniendo en todo momento un intercambio fluido. Nuevamente, sinergia y colaboración.

Los proyectos innovadores exitosos requieren transferencia tanto al mercado como a las entidades públicas. Esa es una función clave que Ihobe impulsa a través de sus plataformas y alianzas, tales como clústeres, asociaciones, municipios, empresas, centros tecnológicos o universidades. Fruto de este proceso de trabajo, estamos abordando proyectos innovadores como son: el “Análisis de la vulnerabilidad y riesgos frente al cambio climático de las infraestructuras críticas y sensibles de Euskadi y propuestas de medidas de adaptación a eventos climáticos extremos”; el proyecto “Compra pública de tecnología innovadora para impulsar el desarrollo de tecnologías de descontaminación de suelos”, o el rediseño integral del “Listado de Tecnologías Limpias”. Estos son sólo algunos ejemplos de propuestas colaborativas que tenemos en marcha.

Anticiparse a la oleada sostenible de retos y regulaciones europeas que nos viene es una necesidad. Hacerlo desde una perspectiva de innovación, con buenos compañeros/as de viaje para aprovechar las sinergias, es una oportunidad inteligente.