El director de Tecnología del Gobierno vasco, Alberto Fernández, destaca el trabajo llevado a cabo en los últimos años para fortalecer el músculo innovador de Euskadi y avanza un plan Innobideak mejorado y enfocado en las pymes, un reto pendiente.

El clima de incertidumbre que planteábamos hace un año parece lejos de disiparse, ¿cómo está afectando al desarrollo tecnológico de las empresas?
La situación de incertidumbre continúa. Vivimos un mundo de cambios y no es fácil interpretar lo que ocurre ni para las administraciones ni para las empresas. En el caso de la interrupción de la cadena de suministros parece que hay una cierta corrección. Lo mismo sucede con la inflación. Nuestras empresas, centros de investigación y universidades han respondido incrementando la inversión en I+D+i con el objetivo de convertir los problemas en oportunidades. Están intentando también incorporar cambios en sus negocios, generando nuevos productos y procesos al albur de lo que ocurre en el mundo.

Aunque Euskadi mantiene su posición entre los países europeos con alta innovación, la mesa cojea por la parte de las pymes,¿cómo se puede mejorar este aspecto?
La innovación en el ámbito de las pymes es una de nuestras debilidades. Vamos a diseñar y lanzar un nuevo programa en 2024 que trate de enfocar y corregir de forma directa este problema. Queremos incrementar el número de pymes que se acerquen a la innovación y que aumenten su inversión en I+D. Les vamos a ayudar a través de mejoras en el programa Innobideak para que evolucionen en modo ‘fast track’, con mayor agilidad, apoyando también los proyectos innovadores mediante financiación de pruebas en entorno real enfocadas al escalado industrial y la implantación exitosa. Debemos tener en cuenta que las pymes representan cerca del 95% de nuestro tejido industrial y son, por lo tanto, un elemento clave para medir la salud de la economía. Si las pymes no funcionan, la economía, y el país en su conjunto, no marchan. Nosotros seguiremos promoviendo dinámicas y lanzando apoyos para la innovación en las mismas. 

“El informe de seguimiento del PCTI 2030 nos dice que estamos en el 
camino correcto”

¿Qué más debemos hacer para seguir avanzando posiciones en el Panel de Indicadores de Innovación europeo? ¿Se invierte lo suficiente? ¿El compromiso de las empresas es total?
Sabemos dónde tenemos nuestras fortalezas, oportunidades y algunas de nuestras debilidades. Si queremos seguir avanzando, tenemos que seguir invirtiendo. Nuestro objetivo es avanzar y alcanzar a las regiones europeas líderes en innovación. Ahora somos una región innovadora fuerte, pero aún tenemos mucho margen de mejora para alcanzar esos niveles. Necesitamos, además, crecer de forma equilibrada. Así que, como decía, hay que seguir trabajando con las pymes porque si no no podemos alcanzar esas posiciones. Uno de nuestros puntos fuertes es la inversión, que está un 10% por encima de la media europea. Esto lo hemos conseguido en los últimos años, lo que habla muy bien del esfuerzo realizado. Sin embargo, hay regiones y países que duplican nuestras cifras. Ahora mismo las empresas están acompañando la inversión pública. Están respondiendo. Nos falta potenciar las fases de creación de nuevo producto y su implantación en el mercado.

En la última reunión del Consejo Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación se aprobó el primer informe de seguimiento del PCTI Euskadi 2030, ¿cómo lo resumiría?
El informe recoge un conjunto de indicadores de resultados fruto del seguimiento de las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora. Teniendo en cuenta que es un plan estructural de gobierno, con horizonte 2030, lo que estamos haciendo es un seguimiento ‘in itinere’, que nos da una referencia de si estamos en el camino correcto. En línea con otros informes del Eustat o del Regional Innovation Scoreboard (RIS), el de seguimiento del PCTI 2030 nos dice que sí. Los indicadores ‘input’ de inversión, generación de nuevo conocimiento, etc. están funcionando bien. Estamos realizando un esfuerzo tremendo y sostenido en el tiempo para sacar adelante un plan que, como señala el lehendakari, es de país. Es una apuesta real y comprometida, tanto por sus objetivos, sus tareas y sus costes como por la cantidad de agentes involucrados, desde todos los departamentos del Gobierno vasco y las diputaciones, hasta las empresas, centros de investigación, universidades y clisteres.
Qué valoración hace de la actividad de la RVCTI en estos últimos años? ¿En qué debe mejorar?
La red tiene dos misiones fundamentales, la generación de conocimiento y su transferencia a las empresas, a la economía y a la sociedad en general. Es un ecosistema ejemplar, a la altura del de los países más avanzados de nuestro entorno. Somos un país industrial que utiliza conocimiento para desarrollar sus productos y procesos. Si en algo hubiera que fijar la atención, sin descuidar la generación de conocimiento, sería en el apartado de la transferencia a la industria. Los puentes entre el conocimiento y la utilización del mismo siempre son la clave para que todo el sistema funcione. Todos nuestros instrumentos de financiación de la RVCTI están orientados a estas dos misiones.

¿Qué aspectos de mejora tiene Euskadi para avanzar en las tres grandes transiciones (digital, ecológica y socioeconómica) desde la perspectiva de la innovación?
Las transiciones son irrenunciables y para abordarlas necesitamos un Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación especializado y con altos niveles de excelencia. Desde la investigación fundamental y la investigación industrial hasta la implantación de innovaciones en las empresas y la sociedad en general debemos perseguir resultados tangibles de esta actividad que produzcan impactos en la competitividad y la sostenibilidad de las empresas, medibles en el tiempo (empleo de calidad, facturación, exportaciones de alto valor añadido,etc.). 

“Los puentes entre el conocimiento y su utilización son la clave para que todo el sistema funcione”

¿Cuál es la mejor manera de atraer talento y que se quede y desarrolle entre nosotros?
Obviamente, es un tema sofisticado y lleno de factores a tener en cuenta. Ahora bien, hay factores internos clave, como son nuestro entorno natural, cultura, valores, tradición y modernidad, que junto a altos índices de bienestar basados en nuestro nivel de renta (salud, educación, seguridad, libertad, etc.), nos permiten aspirar a ser un de polo de atracción de talento. Atraerlo, que se quede y desarrolle entre nosotros depende de nuestra capacidad de crear proyectos que por sus características de reto científico, tecnológico e industrial despierten el interés de las personas con talento y que por su alto valor añadido pueda remunerarlas en consonancia. Una de nuestras misiones debe ser detectar, acompañar y apoyar a estas personas para hacer de puente con los proyectos que se están desarrollando en Euskadi en la universidad, centros de Investigación y empresas.