Muchas veces hemos reflexionado en este espacio sobre las incertidumbres que amenazan la recuperación económica, dudas que se han identificado tanto en el ámbito internacional como en el interno o últimamente en el bursátil. Pero, para poder realizar un análisis adecuado, es necesario constatar que este entorno de dificultades y de falta de certezas va a ser habitual en el futuro cercano. A partir de esta constatación y ante situaciones de inestabilidad, lo mejor es retornar al sentido común, retornar a los valores que están detrás de la economía vasca y de los empresarios y empresarias que llevan adelante sus negocios. Por ello, es estimulante encontrar ejemplos de situaciones en las que se puede ejemplificar este redescubrimiento del sentido común, esta vuelta a los valores tradicionales, como los manifestados en los encuentros mantenidos recientemente en los parques tecnológicos de Álava y Gipuzkoa. Los responsables de Euskaltel, BTI y CAF, al igual que otros muchos, manifestaron sus estrategias, posicionamientos, gestiones, procesos... pero sobre todo mostraron mucho sentido común. Se habló intensamente de igualdad de oportunidades, esfuerzo, personas, innovación, protección, negocio, ejemplaridad, apoyos, responsabilidad, comunicación, acuerdos... eso que se denominan intangibles, pero que resultan ser los valores más tangibles y diferenciales de las compañías. Y no es por casualidad que, precisamente, todas estas empresas sean ejemplos de éxito.